El boletín de adhesión, principal queja de las entidades sobre el nuevo Código Mercantil

La tramitación marcha relativamente bien “y es muy probable que en esta legislatura tengamos un nuevo Código Mercantil”. No ha habido improvisación en la elaboración de los artículos. La Ley de Contrato de Seguro de 1980 tiene una “relación de afectividad con el sector” y por eso “es bueno que el proceso haya sido lento”, no se podía terminar en una sola legislatura. Lo ha avanzado Julio Fuentes, subdirector de Política Legislativa del Ministerio de Justicia, en la jornada organizada por la DGSFP en su sede para conmemorar el Día del Seguro, que giró en torno al proyecto de Código Mercantil.

La titular de la DGSFP, Flavia Rodríguez-Ponga, valoró que la Ley de 1980 “ha sido muy buena” pero es cierto que requiere una actualización. Sobre el proyecto de que reformará el contrato de seguro, pilotado por el Ministerio de Justicia con el trabajo de la DGSFP, resaltó la importancia de que se mantengan “los aspectos positivos de la normativa vigente y se mejoren los que haga falta”.

Recordó que el 14 de mayo es un día especial de celebración para todo el sector porque además de aprobarse la primera Ley en 1908, se creó también ese día la Inspección de Seguros.

Rodríguez-Ponga adelantó que en los próximos días estará disponible en la web de la DGSFP el informe anual de Seguros y Fondos de Pensiones.

Al Consejo de Ministros

El proyecto de Código Mercantil se encuentra en la última fase de tramitación como borrador y se espera que en breve sea aprobado en primera lectura por el Consejo de Ministros. Es la previsión anunciada por Alberto Berkovitz, vocal permanente de la Comisión General de Codificación, quien recordó que han sido más de 6 años de trabajo por cerca de 60 especialistas y tiene casi 1.900 artículos. Considera que “si no se aprovecha la oportunidad ahora para tramitarlo como ley, no habrá otra” para impulsar otro proyecto de código de ese calado.

Se trata de mantener la unidad de mercado y modernizar el contrato mercantil, y “tramitarlo de la manera en que se está haciendo garantiza su aplicación en todo el territorio nacional”.

Rafa
el Illescas, presidente de Seaida y también miembro de la Comisión General de Codificación, argumentó que estamos ante una nueva definición del contrato de seguros y “hay que introducir con rotundidad el carácter mercantil del contrato”. Entre otras características del proyecto puntualizó que recodifica, no limitando a leer el articulado de seguros sino entendiendo que se complementa con las disposiciones del Código Mercantil; también que da libertad de parte en los grandes riesgos; y que el título dedicado al seguro “es bastante equilibrado”. “Mi impresión es que es bastante continuista, sin innovaciones”, expresó.

Boletín de adhesión

Por su parte, Luis Miguel Ávalos (Unespa), representando a Unespa, afirmó que “nos ha sorprendido la inclusión en el Código Mercantil de la exigencia del boletín de adhesión, que creemos se está confundiendo con un certificado de aseguramiento. Por ejemplo, en seguros colectivos, será imposible recabar el boletín de adhesión de todos los asegurados, porque cuando los consigas prácticamente ya estarás en la renovación”. No obstante, Ávalos resaltó que la valoración de las entidades del proyecto es en general positiva: “En Vida, se ha suprimido un párrafo importante que definía el riesgo que se cubre, por la enorme conflictividad con causaría con Hacienda y en Decesos remarca que no es un seguro económico, sino de prestación de servicios”.

También representando a Unespa, Manuel Mascaraque, insistió en que la LCS ha sido muy buena, “pero había que adaptarla a nuevos temas, como el comercio electrónico y evitar rigorismos, como la exigencia de que se firmaran las cláusulas limitativas, que ahora se considerarán aceptadas si en dos meses el tomador no las denuncia”. También aludió a la inclusión en el régimen general de los casos de impago de primas fraccionadas y a la aclaración que el texto hace de la oferta motivada, que incluye al perito tercero y la mediación en conflictos”. Por último, se mostró de acuerdo con la supresión del 20% por mora en la gestión de siniestros, que pasa a ser el interés legal del dinero más el 50%, aunque pidió que se suprima el segundo tramo de intereses.

Sobre este último tema, le contestó Ana García Barona, de la DGSFP, señalando que “las entidades pueden perfectamente evitar este segundo tramo siendo más ágiles en la tramitación de los siniestros”. También aludió a la inclusión de la acción directa del asegurado para exigir indemnizaciones, pero siempre hasta el límite asegurado y permitiendo a las entidades repetir contra los denunciantes”.