El entorno no deja lugar a dudas y el segundo trimestre de este año ha experimentado un nivel de actividad superior al de los mismos meses de 2020, incluso con toda la situación económica generada por el Covid. Los datos oficiales de la DGSFP confirman que una de las consecuencias del contexto asegurador es que la brecha entre Vida y No Vida sigue creciendo.

En términos de primas devengadas brutas, el volumen de actividad ha crecido respecto frente al primer trimestre del año en 13.895 millones de euros, "situándose en una cifra que se va acercando a los niveles de actividad de los ejercicios pre pandemia. Esta recuperación también se puede observar si se comparan los crecimientos, en términos de primas devengadas, que se produjeron entre el primer y segundo trimestre de años anteriores".

Pero la evolución no ha sido igual en Vida y No Vida. En el primero las primas se elevaron a 11.900 millones de euros, con un crecimiento de 5.571 millones de euros, mientras que los ramos de No Vida han aumentado en 8.324 millones de euros, hasta 22.334 millones de euros.

"Lo anterior supone que la brecha entre Vida y No Vida se haya incrementado en este trimestre, ya que la diferencia entre primas de 7.677 millones de euros del trimestre anterior, ha crecido hasta los 10.430 millones de euros en este segundo trimestre. Estos 10.430 millones de euros implican un leve descenso respecto de los 10.723 millones de euros que se alcanzaron el año pasado; sin embargo, la distancia entre ramos todavía se encuentra en un nivel muy alejado de ejercicios anteriores", detalla la DGSFP.

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