La brecha de género en pensiones no se cerrará hasta 2015. Esto significa que, aunque poco a poco se va reduciendo la diferencia entre lo que cobra un hombre y una mujer como pensión, todavía se mantiene en unos 450 euros mensuales y se tardarán 15 años en igualarse. Globalmente, las mujeres reciben casi 24.500 millones de euros menos que los hombres a pesar de que el porcentaje de pensiones es prácticamente similar. Estos son algunos de los demoledores datos que se reflejan en el informe  'Coste de oportunidad de la brecha de género en las pensiones' realizado por Mapfre con la colaboración de AFI en el marco de la plataforma ClosinGap.

Antonio Huertas, presidente de Mapfre, presentó el informe no sin antes hacer un breve repaso de la situación de las pensiones en nuestro país. "En España tenemos más de 10 millones de pensiones, lo que demuestra la fortaleza del sistema público de pensiones español, un sistema que tenemos que proteger". Sin embargo, alertó del problema real que tenemos: aumentarán las personas con derecho a pensiones pero disminuirá el número de personas que se incorporan al mercado laboral para contribuir al sostenimiento del sistema. "España tiene ahora el mismo número de personas con edades entre 15 y 29 años que tenía en 1960". Estamos, dijo, "ante uno de los retos más importantes que debería de ocupar la agenda pública".

El presidente de Mapfre, aún así, considera que se debe abordar el problema desde una perspectiva optimista y positiva "para aprovechar las oportunidades que se brindan con esta nueva sociedad, para prepararnos para la nueva economía del envejecimiento", pero también cree que se debe hablar de esta cuestión con objetividad y sobre todo con trasparencia para estudiar cómo se pueden corregir y poner en marcha medidas legales y sistemas complementarios que permitan a los futuros pensionistas, en este caso a las mujeres, incrementar su pensión pública con el ahorro que puedan generar a lo largo de su vida. Insistió, además, en que este futuro hay que trabajarlo ya.

La brecha de las pensiones viene heredada del sistema laboral

El sistema público de pensiones por sí mismo no realiza ningún tipo de discriminación, pero esconde una de las mayores brechas de desigualdad entre hombres y mujeres. El Informe cifra el impacto económico de la brecha de género en 26.000 millones de euros, un 2,2% del PIB. Esta cifra corresponde al valor de lo que las mujeres dejan de consumir por percibir pensiones más bajas. Además, este hecho implica una menor recaudación fiscal por parte de la Agencia Tributaria, traducida en 2.422 millones de euros en IRPF (2,2% del total ingresado) y 2.884 millones en IVA (2,2% de lo ingresado) que dejaron de recaudarse en 2018 por la inexistencia de esta potencial actividad económica. El informe también calcula lo que supone, en términos de empleo, esta menor actividad económica: dejaron de crearse 414.600 puestos de trabajo, equivalentes al 2,1% del total de los ocupados en España ese año.

Expuestos los datos, toca analizar el porqué. José Antonio Herce, analista de AFI, y Juan Fernández Palacios, director de negocio Vida de Mapfre, se incorporaron al debate y analizaron la primera conclusión del estudio que señala que es la trayectoria laboral de las mujeres lo que determina su menor pensión: las lagunas de cotización por el nacimiento de hijos, las reducciones de jornada y la afectación por el desempleo de larga duración.

Aunque se ha avanzado mucho en los últimos años gracias a las bonificaciones de la Seguridad Social a las madres, "un mecanismo muy eficaz", señaló Herce, esto no es suficiente. Esta medida ha sido un éxito, y de hecho el 50% de las mujeres se benefician, paro la realidad es que solo suponen 58 euros más al mes.

El problema, según explicó el experto de AFI, es que la interrupción de la vida laboral en los primeros momentos perjudica a lo largo de toda la carrera profesional impidiendo el desarrollo de las carreras, y por consiguiente las mejoras de salarios en relación a quienes no han interrumpido nunca su trayectoria profesional. Son estas lagunas de cotización, señaló Herce "el origen de todos los males".

Juan Fernández Palacios matizó que la "brecha de género es solo una parte del problema" y confía en que en 2035, coincidiendo con el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, la brecha se corrija por sí sola, siempre que se mantengan unas condiciones similares a las actuales.  El otro problema es la sostenibilidad del sistema que afecta a todos, hombres y mujeres. En este sentido defendió la necesidad de tomar con urgencia medidas para revertir el déficit del sistema público de pensiones. "Hay que abrir el espacio para que los trabajadores tomen responsabilidades individuales, algo que se puede conseguir impulsando la previsión social complementaria tanto en el ámbito de la empresa como individual".

"La longevidad no es el problema"

Un segundo problema que se asocia habitualmente el sostenimiento de las pensiones es la longevidad y el hecho de que nuestros hijos vayan a vivir de media unos 100 años. Las nuevas altas que se incorporan al sistema ya están viviendo unos 21 años jubilados, cuando la Seguridad Social cubre unos 12 años. "La longevidad no es el problema", indicó Fernández Palacios, el problema es cómo generamos recursos para disfrutar de una vida digna una vez jubilados similar a la vida de la edad laboral.

Además, poniendo el foco en las mujeres, los expertos indican que las mujeres viven más años pero con peor salud. En cifras, el cuidado de una mujer de 80 años supone 2,3 veces su pensión, por lo que complementar su pensión futura se hace más necesario.

El debate se cerró pidiendo una vez más transparencia en todo lo que se refiere al tema de la pensiones. Hay que informar a los ciudadanos de cuál será su futura pensión para que puedan tomar conciencia y prepararse. "Hay que airear las cifras y no esconderlas", tanto a nivel personal como las cifras generales de nuestro país: número de pensiones o gasto público que suponen. También se pidió más alfabetización financiera.