Los grandes siniestros marítimos están a su menor nivel en lo que va de siglo. Este tipo de siniestros se han reducido en un 50% interanual y un 55% a la media de la última década, según el informe Safety & Shipping Review 2019 que elabora Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS), que ha analizado los siniestros de este tipo comunicados de más de 100 toneladas de registro bruto (TRB).

Según estos datos el año pasado se comunicaron 46 siniestros totales de buques en todo el mundo, frente a los 98 de un año antes. La reducción de accidentes se vio motivada por un "importante descenso de la actividad en la principal área mundial de siniestros", que es el sudeste asiático. También, según se apunta, por la reducción a la mitad por causas meteorológicas después de un año tranquilo de huracanes y tifones.

Destaca el estudio que aunque el descenso de los siniestros totales es "alentador, el número total de incidentes marítimos comunicados apenas ha variado". Se comunicaron el pasado año un total de 2.698 incidentes marítimos, un 1% menos que un año antes.

Principales causas

Los daños en las máquinas son la principal causa de estos incidentes y representan más de la tercera parte de los más de 26.000 incidentes registrados en la última década y más del doble que las colisiones que son la segunda causa. La problemática con las máquinas representa la mayor causa en indemnizaciones por su lato valor; han causado daños valorados en más de 1.000 millones de dólares en los últimos 5 años.

Baptiste Ossena, director global de Producto de Responsabilidad de Casco y Marítima de AGCS, resalta que además de los elementos indicados como causas de la reducción en siniestros también se encuentran "la mejora a largo plazo de la seguridad emprendida por el sector naviero mundial". Menciona también un mejor diseño de los buques, la tecnología, una regulación más estricta y la mayor solidez de los sistemas de gestión de seguridad.

No obstante, también deja retos para el sector como es la ausencia de un descenso generalizado de los incidentes, la intensificación de los riesgos políticos para la seguridad de los buques, el cumplimiento con las normas sobre emisiones 2020 y el creciente número de incendios.