El CEO en funciones de Senda Brokers, Francisco de Miguel Uceta, quien dimitió hace menos de 2 semanas por falta de apoyo para ejecuta el actual plan estratégico, ha enviado un comunicado sobre "El falso confort del inmovilismo en la mediación aseguradora" donde destaca que el no crece, está llamado a la pérdida de relevancia, incluido en las asociaciones existentes o uniones de corredores como es el caso de Senda.

Hay que reseñar que en el comunicado de la dimisión, el CEO manifestaba entre sus razones la "incompatibilidad estructural entre el modelo de crecimiento, modernización y posicionamiento estratégico impulsado por la dirección y la dinámica interna de una parte de la masa social, que ha dificultado de forma reiterada la implementación de iniciativas clave para el futuro de la Agrupación".

Apunta en su escrito, plagado de referencias a la problemática de esta falta de crecimiento que aduce en Senda, que la mediación ha entrado en una fase de "tensión estructural entre tamaño, competitividad y supervivencia". Esta situación no responde a una cuestión ideológica, ni de estilos de gestión, sino más bien "es una consecuencia directa del mercado", manifiesta.

Considera que estos profesionales viven una presión doble en esto momentos: por una parte, el que llega de las compañías de seguros "cada vez más exigentes en términos de volumen, eficiencia operativa y capacidad tecnológica" y, por otro, "un ecosistema de corredores extraordinariamente atomizado, donde muchos profesionales excelentes operan con estructuras frágiles frente a un entorno cada vez más complejo". Asimismo, indica que "hay una idea que conviene asumir sin rodeos" y es que "las organizaciones que no crecen, decrecen" y no tanto "porque quieran hacerlo, sino porque el mercado las empuja".

Refugio en el inmovilismo

Añade que durante años el refugio ante esta situación ha estado en "cierto inmovilismo confortable" en el que las asociaciones pensadas como encuentro, apoyo y defensa colectiva han cumplido con su función. Sin embargo, señala que hoy este modelo, "sin evolución, empieza a mostrar límites claros" y en su opinión "el mercado no penaliza la buena voluntad; penaliza la falta de escala, de interlocución y de capacidad de adaptación".

Explica que los procesos de unión que se están observando a través de la consolidación, la profesionalización y la estructura jurídica adecuada "no son caprichos modernos ni traiciones a los valores tradicionales del corredor, son, en muchos casos, herramientas defensivas". Defensivas frente a la pérdida de peso negociador, frente a la desintermediación y frente a modelos externos que sí entienden la lógica de la escala, manifiesta.

Ante todo este panorama que describe, considera el CEO en funciones que "es comprensible que estos procesos generen resistencia" porque "el crecimiento incomoda" y "la incorporación de nuevos socios cambia equilibrios". Aun así, resalta que "confundir incomodidad con error estratégico es un riesgo que el sector no puede permitirse".

Así, en su opinión, el debate de verdad "no es si crecer gusta más o menos, el debate real es qué ocurre si no se crece. Y la respuesta, aunque incómoda, es clara: pérdida progresiva de relevancia, de capacidad de influencia y, finalmente, de valor para el propio corredor".

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