Un mínimo de 13 accidentes en un año son los que podrían haber sufrido los coches autónomos de Google en California. Se evitaron esos accidentes gracias a la intervención de los conductores que viajan dentro por motivos de seguridad, informa EFE. Según la propia Google, en otras 272 ocasiones en el software del vehículo detectó una anomalía en el sistema que pudo haber tenido repercusiones sobre la seguridad, por lo que el conductor de prueba tomó el control del vehículo.

“Estamos constantemente probando, analizando y evaluando el desempeño de nuestro software de distintas maneras”, afirmó Chris Urmson, director del proyecto de vehículos autodirigidos de Google. Recordó que la flota de vehículos autónomos de Google ha recorrido más de 2 millones de kilómetros sin accidentes, pero los hubiera tenido si no intervienen los conductores. Precisó que “hubo 13 incidentes de ese tipo en el periodo del informe del DMV, aunque dos involucraron conos de tráfico y tres obedecieron al comportamiento irresponsable de otro conductor”.