El Colegio de Valencia analiza la transformación del corredor a empresario

El Colegio de Valencia ha celebrado su III Encuentro de Corredores con el título "La transición del corredor profesional a empresario" en las nuevas instalaciones de la institución. Mónica Herrera, presidenta del Colegio, aprovechó la presentación del evento para "poner a disposición de todos los colegiados" las nuevas instalaciones, al tiempo que presentó el nuevo dossier de servicios editado por la institución.

Philippe Marugán, de la comisión de Corredores del Colegio, hizo un llamamiento a corredores y agentes a destacar "el valor añadido de nuestra profesión, de la que no solemos sacar pecho". En este sentido señaló que "somos mentores y transmisores de la cultura financiera" que se echa de menos en la sociedad. 

El también integrante de la comisión de Corredores, César Barrón, reflexionó sobre la posición de la profesión con un completo análisis del momento actual de sector. Barrón destacó como principales debilidades del colectivo de corredores el exceso regulativo, la posición del canal bancaseguros "que pese a la nueva Ley Hipotecaria no ha variado en sus prácticas", la falta de corporativismo y la falta de dimensión. Por contra, las "buenas noticias" para los corredores son, en su opinión, el aumento de la cuota de mercado, paralelo a la pérdida, por primera vez, de bancaseguros y a la "alta valoración de la mediación a pesar del entorno". Barrón desgranó como "las grandes amenazas" para los corredores la distribución a través de otros sectores o la digitalización, mientras que las oportunidades son, bajo su punto de vista, el repliegue de otros canales, la formación continua, la profesionalización y, sobre todo "la mejora como empresarios".

Preparar las empresas para el futuro

Floren González, socio directivo de Delta Asesores señaló cuatro vectores para la mejora empresarial de las corredurías de seguros: avanzar hacia una estructura adecuada, planificar, determinar los objetivos de la empresa y establecer un decálogo empresarial como guía de su actuación. Y todo ello, bajo su punto de vista, debe ir de la mano de una adecuada estructura fiscal, "preparando la empresa para todos los escenarios que se puedan plantear en el futuro".