¿Cómo afecta el rescate de los bancos al sector asegurador?

ASEGURADOS. En nada. Los clientes deben saber que el seguro español es solvente y tiene liquidez de sobra. Además, cuenta con instituciones sólidas que han demostrado a lo largo de la crisis su vocación de servicio a los beneficiarios, como en el caso del Consorcio de Compensación de Seguros en el terremoto del año pasado en Lorca o en la información de seguros de Vida de familiares que el registro de seguros de fallecimiento del Ministerio de Justicia ha permitido que casi medio millón de familias españolas cobren seguros de los que desconocían su existencia. Mención especial a los productos de Vida Ahorro, garantizados con seriedad frente a dudosos productos de inversión vendidos en los últimos tiempos por el sector financiero.

MERCADO. Debe resentirse de la falta de confianza en España que ha llevado al rescate bancario, porque la imagen de todo el país ha quedado dañada. Además, es otro dato negativo para la necesaria incentivación del consumo: Con estas noticias, los españoles cada día están menos dispuestos a gastar, sin hacer distinción de sectores. También se debilitarán las inversiones extranjeras (ya de por sí débiles) en nuestro mercado. No obstante, la crisis apoya la búsqueda de protección en los productos aseguradores, por lo que la caída de primas no debería ir mucho más allá de la inicialmente prevista a inicio de año.

BANCASEGUROS. A corto plazo, no es ni positivo ni negativo, pero a medio plazo contribuye a clarificar este enredado segmento asegurador: Por fin sabremos qué grupos quedan y tendremos la certeza de que son solventes y pueden abordar las negociaciones de los acuerdos con diferentes aseguradoras. Es posible que se intensifique el cierre de oficinas a lo largo de este año y del próximo, con lo que habrá muchos menos puntos de venta y, por tanto, menos oferta bancoaseguradora.

MEDIADORES. El entorno en general se hace más difícil y, por tanto, sufrirán para conseguir mantener a sus clientes y conseguir nuevos. Nada nuevo para un sector que viene sufriendo estos males desde hace años. Podrá beneficiarse del creciente deterioro reputacional de los bancos y de la reducción de sus redes, convenciendo al cliente a través de un asesoramiento cada vez más serio y profesional.