Cada vez son más las empresas que sufren las consecuencias negativas del fraude y tienen que hacer frente a un importante impacto económico que, en ocasiones, puede acabar incluso con el negocio. Casi todas ellas son conscientes del riesgo al que se enfrentan y de la necesidad de contar con mecanismos para prevenirlo, pero desconocen qué herramientas implantar y cómo actuar. "La mejor solución para luchar contra el fraude es fomentar la colaboración entre empresas de distintos sectores. Así, se comparten las prácticas que están aplicando cada una de ellas y los casos fraudulentos con los que se están encontrando. Debería promoverse una cultura a favor del intercambio de datos para ofrecer soluciones multisectoriales", subraya Felipe Fernández, presidente de la Asociación Española de Empresas contra el Fraude (AEECF) y de Experian.

"La colaboración y la unión de empresas de distintos sectores es clave porque el fraude nos afecta a todos. Está en todas partes y no sólo se ciñe a un negocio concreto. Quien defrauda a un sector, luego lo intentará en otro", profundiza Diego Azorín, miembro de la AEECF y director general de Bigbank. Este punto de vista lo comparte Alexandros Triantafyllou, head of Fraud and ID de Experian: "El fraude es el cáncer de la economía y el defraudador es multisectorial. Si una empresa o un sector lucha en solitario contra el fraude, no va a tener resultados positivos".

Según Triantafyllou, una empresa que combate el fraude unilateralmente sólo está en condiciones de detectar un 30% de los casos fraudulentos. En cambio, si se asocia con otras empresas de su sector podrá detectar hasta un 40% y si se suma a un proyecto multisectorial, la capacidad de detección se dispara hasta el 75%.

Trabajar junto al sector asegurador

La AEECF es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 2014 con el principal objetivo de "coordinar un sistema español antifraude". Su lema es "Prevenir el fraude compartiendo información y con la ayuda de la tecnología" porque entiende que "es tarea de todos y que tan sólo aunando esfuerzos se puede hacer frente a una realidad que genera importantes pérdidas anuales". Hasta la fecha, está integrada por 25 empresas procedentes de los siguientes sectores: financiero, automoción, telecomunicaciones y crédito al consumo.

"Es obvio que el sector asegurador tiene que unirse cuanto antes por su importancia y experiencia. Al compartir experiencia, se gana inteligencia", señala Diego Azorín. Y añade Alexandros Triantafyllou: "Hemos iniciado conversaciones con algunas aseguradoras para que se sumen y creo que lo conseguiremos".

Plataforma para intercambiar información

Centrada en su objetivo de impulsar la colaboración entre empresas, la AEECF ha puesto en marcha una plataforma multisectorial para intercambiar información de cara a prevenir el fraude y que cuenta con la autorización de la Agencia Española de Protección de Datos. "Es un paso muy importante. La inteligencia compartida es una de las principales herramientas para poder prevenir la ciberdelincuencia y proteger tanto a ciudadanos como empresas", precisa Diego Azorín.

Sin embargo, la asociación se está encontrando con un importante escollo: una normativa sobre protección de datos muy restrictiva. Así, pide a los legisladores que reduzcan algunas de las barreras legales existentes porque "impiden generar flujos de información entre sectores". No obstante, la AEECF está satisfecha con el Reglamento Europeo de Protección de Datos porque "fija un marco adecuado para la prevención del fraude", según Pablo Pascual, abogado y secretario de la asociación.

También, la AEECF está a favor de impulsar la colaboración público-privada. "Queremos cooperar con las administraciones públicas porque muchos de los fraudes se cometen tras una suplantación de identidad. Sería importante compartir con ellas datos de delincuentes e implantar de manera conjunta herramientas para prevenir el fraude", detalla Luis Díez, tesorero de la AEECF y head of Sales de Experian.

Aumenta el fraude entre los asociados

La AEECF ha presentado su II "Estudio Anual sobre Tendencias del Fraude", correspondiente al ejercicio 2016 y elaborado tras analizar a sus 25 empresas asociadas. De éstas, el 68,2% considera que el fraude ha aumentado durante el último año. "En parte se debe a que se está detectando fraude oculto. Y también está afectando la digitalización porque muchos delincuentes se esconden bajo el anonimato", especifica Diego Azorín.

Aunque el fraude se haya incrementado, más del 77% de las empresas percibe que la gestión de los riesgos en España es positiva gracias a la innovación y a la mayor concienciación sobre el fraude. Y el 77,3% secunda la solicitud de la asociación de que se eliminen barreras legales para compartir información.

Según el estudio, Cataluña es la región con mayor fraude detectado (así lo afirma el 72,7% de las empresas), seguida de la Comunidad Valenciana (68,2%), Andalucía (63,2%) y Madrid (54,5%).

Casi la totalidad de las empresas coinciden en que aumentará el riesgo de fraude con la digitalización y se muestran divididas en cuanto a la importancia de la venta on-line: Un 31,8% estima que su negocio digital crecerá menos de un 15% en los próximos doce meses; otro 31,8%, entre un 15% y un 30%; un 22,7%, entre un 30% y un 45%; y el 13,7% restante, más de un 45%.