No hay un patrón que permita determinar que un accidente concreto se ha producido por la agresividad. Así comenzó Francisco Valencia, director general de la Fundación Línea Directa, el informe 'Influencia de la agresividad en los accidentes de tráfico', el último que ha elaborado la aseguradora. Por esta razón el estudio se ha centrado en una encuesta perfilada realizada por el Instituto Universitario de Investigación de Tránsito y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia (Intras), donde el "conductor queda retratado de su agresividad y se empiezan a sacar conclusiones", apuntó.

No obstante, y en base a estas encuestas, se puede determinar que en España cerca de 3 millones de conductores circulan con un alto nivel de agresividad y más de 100.000 se pueden catalogar como 'violentos viales'. Estos últimos, además, reconocen que han causado directamente un accidente por sus conductas irresponsables.

El estudio refleja que por las carreteras españolas hay 2,6 millones de automovilistas (un 10%) que admiten que se han peleado con otro conductor o que podrían llegar a hacerlo por una cuestión de tráfico. También, 3,2 millones reconocen que han retado a otro conductor a salir del coche y solventar así sus diferencias.

Consecuencias de agresividad

Si bien no se puede saber cuánto influye la agresividad en accidentes de manera directa, conducir bajo ese estado no es únicamente "cuestión de civismo", apunto el director general. Se ha demostrado que mantener actitudes provocadoras al conducir multiplica por 10 el riesgo de sufrir un accidente con víctimas y por 30 el riesgo de que ocurra un siniestro con heridos graves. De hecho, en los últimos 5 años casi 300.000 conductores muy agresivos reconocen que se vieron implicados en accidentes con víctimas.

Según las conclusiones de la fundación e Intras y aplicando un factor de agresividad  de acuerdo a los criterios de la Organización Mundial de la Salud ha habido "31.000 conductores con alta agresividad implicados en 28.600 accidentes con víctimas" durante 2016.

Entre los motivos que conducen a una conducción agresiva se encuentra el estrés (20%) del día a día, principalmente el

trabajo y la familia, mientras que el 15% culpa a las conductas y maniobras de otros conductores; para el 12% ese estado viene provocado por los atascos. Otro factor determinante para un comportamiento agresivo es el anonimato que da la conducción. Según el informe en España hay casi 7 millones de conductores, un 26%, que reconocen que han adelantado bruscamente a otro vehículo para intimidarle por motivo de algún pique o rivalidad en la carretera.

Junto a estos aspectos, los acompañantes también influyen en los comportamientos agresivos: ir con amigos aumenta este comportamiento en un 57%, mientras que ir con hijos, cónyuge o pareja y compañeros de trabajo lo disminuye.

Mayor concienciación

Como todo informe de comportamiento hay un perfil del conductor agresivo. En este caso sería un varón de unos 32 años, con pareja, estudio medios, con menos puntos en su carné y que circula principalmente por vías urbanas. Reacción especialmente de manera agresiva contra las mujeres y los conductores noveles.

Valencia destacó que "el objetivo de este estudio es tomar conciencia de esta realidad: se hacen muchas barbaridades y se cometen accidentes que todos podríamos evitar", concluyó.