Las alternativas de movilidad son complicadas. La opinión ahora mismo es que los conductores evitarán ir al centro de las ciudades y entre aquellos de necesitan desplazarse el coche es imprescindible en sus día a día. Y no creen que el transporte público ni los vehículos de movilidad personas cubran sus necesidades. Lo atestiguan los resultados de una amplia encuesta realizada por el RACE.

Todo ello en un contexto concreto. El proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobado en mayo por el Gobierno va a afectar a los conductores y usuarios de transporte público, pero por el momento el desconocimiento de lo que implica es generalizado. El RACE ha planteado en una encuesta qué opinión hay sobre las medidas planteadas y hasta un 63% desconocen los detalles de la nueva norma. Entre los que sí afirman conocerla, el 51% cree que sus medidas serán 'poco o nada eficaces para reducir la contaminación', y el 55% le otorga una calificación de 'regular' o peor.

La importancia de la iniciativa es que se limitará el acceso al centro de las ciudades, "lo que supondrá, posiblemente, un cambio de hábitos en muchos conductores. Prueba de ello es que solo el 14,2% de los conductores declaran que dichas limitaciones no les afectarán, frente a un 40,6% que les afectará bastante o mucho, y un 44,4% que les afectará algo", apunta el RACE. Tal limitación de acceso con vehículo privado podría tratar de suplirse con los nuevos vehículos de movilidad personal o con transporte público, pero el 57% de los conductores asegura que ninguna de esas dos modalidades de movilidad les permitiría llevar a cabo las tareas que habitualmente realizan en el día a día.

Por otro lado, tampoco parece que sea momento para cambiar de coche y, en todo caso, siguen sin despegar los vehículos eléctricos. 7 de cada 10 encuestados descarta casi por completo la compra de un coche en los próximos doce meses. Si lo hacen, el 62% comprará un coche nuevo y un 30% uno de segunda mano. Los coches híbridos (43%) son la opción preferida, por delante de los de gasolina (36%) y diésel (34%). Solo un 15% optaría por un coche eléctrico.