A una compañía de seguros los gerentes de riesgos les piden en primer lugar que conozcan las actividades que prestan y los riesgos a los que se enfrentan. En un segundo lugar aparece la confianza entre ambas partes.

Es la opinión de José María Erhardt, risk manager en Erhardt, en una entrevista del último número de la revista de Agers. Añade que "tenemos muy presente que el contrato de seguro es un contrato basado en la buena fe de las partes". Por esta razón añade que el deber de informar es muy relevante sobre toda la operativa de la propia compañía y asegura que el asegurador "debe nuestras necesidades, conocer nuestras preocupaciones y aportar soluciones de manera proactiva". Reclama también una respuesta ágil ante un siniestro.

En relación a los riesgos que más le preocupan menciona la incertidumbre y la gestión de los riesgos que genera la internacionalización. Destaca también la complejidad normativa con el compliance penal y la protección de datos, además de los cambios tecnológicos que afectan a todas las áreas de trabajo. El riesgo reputacional también se encuentra entre sus principales preocupaciones.