La Cámara de Representantes de EEUU aprobó extender durante 6 años más un programa federal sobre seguros ante ataques terroristas creado tras el 11 de septiembre de 2001. Este programa está destinado a apoyar a las aseguradoras mediante la creación de una red de protección federal que se activa si pierden hasta 200 millones de dólares (el doble que antes) después de un ataque terrorista. El programa nunca se ha activado. Las empresas, los propietarios de los estadios deportivos y otros asegurados argumentaban que sus costes podrían subir si el programa no se renueva antes de que expire el año, según publica Reuters.