Los consejeros reclaman la creación de una póliza que les cubra individualmente

La reputación y la ciberseguridad es lo que más preocupa a los consejeros y directivos del sector seguros según el estudio que Willis Towers Watson realiza anualmente en colaboración con el despacho de abogados Allen & Overy LLP y presentado el pasado martes en la Tribuna Foro Inade.

Una mesa de expertos analizó el cambio en la cultura del riesgo que afecta a la alta dirección de la empresa, las nuevas soluciones que proporciona la industria aseguradora para que los consejeros y directivos puedan transferir este riesgo y los efectos que están teniendo en los consejos de administración las figuras de los "consejeros ejecutivos dominicales" y "consejeros independientes".

Los ponentes que representaban a la parte de los consejeros delegados destacaron que se debe tener en cuenta que éstos se juegan su patrimonio personal, "incluso el de sus herederos", indicó José Rodríguez, General Counsel de Grupo Nueva Pescanova.

Según Juan Güell, consejero ejecutivo, dominical o independiente de diferentes empresas, "el riesgo crece exponencialmente y se está recurriendo mucho a la figura del independiente para velar por los intereses de las empresas". "Somos conscientes de la responsabilidad y sabemos que es imposible el riesgo cero", añadió.

Por su parte, Marta Gómez-Llorente, consejera independiente, señaló que "uno de los riesgos más importantes a los que se pueden enfrentar es la disrupción del modelo de negocio". Por ello, reclamaban a los representantes del sector asegurador "la creación de una póliza que cubra individualmente al consejero". "Cada vez existe una mayor concienciación sobre la implicación que supone ser consejero y la importancia de cubrir el riesgo. Es una obligación de la empresa tener esas pólizas y una obligación nuestra es buscarlas, porque el interés de la empresa y del consejero no pueden ser diferentes", explicó Juan Güell.

Por su parte, Ana Sultán,  directora de siniestros de líneas financieras de Willis Towers Watson; informó de que "el 30% de las reclamaciones de D&O son penales" y que "las multas administrativas de la Agencia Tributaria se han incrementado". Además, hizo hincapié en que "las pólizas representan en lo posible el espíritu de proteger el patrimonio del administrador".

Javier Fernández, subdirector de Líneas financieras de Willis Towers Watson, reflexionó acerca de que "el mercado sigue blando, aunque hay nuevos jugadores que quieren participar y que llevarán a que se endurezca, porque con siniestros con gastos de defensa que alcanzan los 100.000 euros y primas para pymes de 600 euros, es lo más lógico". A esta cuestión, José Rodríguez añadió que "la póliza debería cubrir un periodo de al menos cuatro años".

María Victoria Valentín-Gamazo, consejera independiente, especificó que "las compañías no se pueden negar a cubrir el riesgo cuando hay una investigación por dolo, porque éste solo se aplica por sentencia firme". Igualmente, solicitó a los empresarios que "busquen varias opciones para la cobertura de los gastos de defensa, que deben ser razonables".