El Consejo General denuncia la presión de las entidades bancarias a través del aumento de comisiones

El Consejo General denuncia la presión que las entidades bancarias ejercen sobre los usuarios y consumidores para la contratación de productos a través del aumento de las comisiones.

Tras analizar los cambios que las entidades están realizando en sus políticas de cobros de comisiones, el Consejo General ha detectado que en algunos casos pueden llegar hasta los 240 euros anuales, si no cumplen las injustas condiciones para reducirlas. Estas condiciones suelen vincularse a la realización de un cierto número de operaciones con una tarjeta de débito o crédito o la contratación de productos propios como Fondos de Pensiones o seguros.

En el caso de la contratación de seguros con su propio grupo asegurador, la presión para su adquisición, unido al conjunto de descuentos que conlleva hace que, en muchos casos, los clientes obtengan productos por duplicado, que no necesitan o, incluso, en muchas ocasiones, se los coloquen a un precio superior al que lo hubieran contratado con un mediador.

El rol que ha adoptado la banca con estas prácticas puede incumplir hasta tres leyes: La Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios, la Ley de Mediación de Seguros y Reaseguros y la Ley de Defensa de la Competencia.

Desde el Consejo General se recuerda que, ante un cobro indebido, el  primer paso es solicitar al banco la retirada del gasto o comisión indebida, presentando la documentación pertinente. Si la entidad bancaria no ha retirado el cobro, se puede presentar una reclamación al departamento de Atención al Cliente. Si en los dos meses siguientes este no ha dado una respuesta o sigue manteniendo el cobro, se deberá presentar la reclamación ante el Servicio de Reclamaciones del Banco de España. La resolución a la que llegue este organismo no es vinculante, pero supondrá un hecho favorable si hay que acudir a la vía judicial, esta sería la última vía.