Según revela un estudio de Ovum, la presión económica forzará a la industria aseguradora a adoptar una postura más innovadora en relación al papel que juega la tecnología en la toma de decisiones y en las operaciones. Según destaca el análisis, las malas condiciones económicas persistirán en 2013, destacando los problemas de la eurozona, las protestas en las calles, la volatilidad en los mercados financieros, las elevadas tasas de desempleo y las bajas tasas de crecimiento en los mercados desarrollados, factores todos ellos que combinados generarán un complicado panorama económico en el que será complicado lograr aumentos de la rentabilidad. Por este motivo, “la tecnología jugará un papel clave en ayudar a combatir la caída de ingresos”, y añaden que será esencial para las aseguradoras optimizar sus sistemas clave de administración y aprovechar las ventajas de los esquemas analíticos para mantener la competitividad en un mercado moderno de seguros. Barry Rabkin, principal analyst de Tecnología del Seguro, comenta que la creciente demanda de seguros por parte de la clase media en los mercados emergentes y el crecimiento continuado de la región de Asia son las únicas positivas noticias para la industria aseguradora de cara a 2013.