En el primer trimestre de 2013 los contribuyentes tendrán que declarar todos sus seguros gestionados o depositados en el extranjero, al igual que las rentas, cuentas en entidades financieras, valores, inmuebles, etc., que posean en el exterior. Todo ello se incluye en un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros, pero conviene aclarar que "el Real Decreto excluye de esta obligación de declarar cuando el valor de los mismos no supere los cincuenta mil euros por cada tipo de bien. La presentación en años sucesivos de la declaración informativa sólo será obligatoria cuando el citado límite hubiese experimentado un incremento superior a veinte mil euros".

La medida aprobada por el Gobierno trata de evitar el fraude y mediante la aprobación de un Real Decreto se detalla que el plazo para el cumplimiento de dichas obligaciones se extenderá a lo largo del primer trimestre de cada ejercicio. El modelo de declaración se aprobará en breve mediante una orden ministerial.