"El corredor como asesor financiero, ya no es una opción, es una necesidad"

Román Mestre, gerente del Colegio de Mediadores de Barcelona, afirmó ayer en Forinvest que "hace cinco años pensaba que el corredor tenía una opción interesante ampliando su actividad a la asesoría financiera. Hoy lo creo que es una necesidad. Lo que deben preguntarse los corredores es si realmente venden productos o venden asesoramiento. El mercado de la mediación no volverá a ser el que fue y será a partir de ahora de primas y márgenes bajos. El corredor debe por eso que ser más rentable y fidelizar a sus clientes con nuevos productos, como son los seguros de Vida y los productos financieros".

Mestre cree que para esta ampliación de actividades no hay tantos problemas normativos: "En realidad, los corredores y los asesores financieros ya comparten muchas exigencias, como en prevención de blanqueo, protección de datos o información a los supervisores". Además, añadió que "hay una puerta abierta por los problemas de reputación de la banca. Hoy el cliente, a iguales condiciones, prefiere contratar el producto fuera de la banca. El problema es que el corredor tiene un problema de imagen social: Somos invisibles para la sociedad".

Sobre los posibles problemas de inscripción y registro, dijo que no son tantos: "Por ejemplo, en Cataluña se puede comenzar como asesor de crédito que sólo requiere un curso de 10 horas y registrarse en el Instituto de Consumo catalán, aunque según se avanza en la complejidad del negocio se debe cambiar de figura y si se entra en la gestión de patrimonios conviene asociarse con un especialista". Por último, dijo que la opción de la asesoría financiera también está abierta para agentes exclusivos y vinculados.

Pascual Santos, director del Grupo GVC-Gaesco en Valencia, aludió a que son incompatibles ser agente asegurador y financiero por el régimen de exclusividad que poseen en ambos sectores, por lo que se debe constituir una nueva sociedad limitada. En el caso de los corredores, dijo que tienen que modificar sus estatutos para añadir la nueva actividad financiera, situación que está generando algunos problemas en los registros de algunas provincias, aunque en ningún caso se exige un capital inicia para comenzar a operar. También existe la posibilidad de facturar vía consultoría.