Los corredores deberían incluir entre sus servicios la Gerencia de Riesgos

El 19 de noviembre, la tribuna de ‘Desayuna con Inade’ fue ocupada por Isabel Casares, que realizó una exposición sobre el proceso de gestión de riesgos y seguros en las empresas. Comenzó su alocución explicando la esencia de la gerencia de riesgos en sus diferentes fases: identificación, evaluación y transferencia, ya que “del análisis global de la empresa se decidirá qué riesgos no se desea asumir”. Su exposición versó sobre su experiencia, recopilada en su publicación ‘El proceso de gestión de riesgos y seguros en las empresas’, en la que considera que la gestión de riesgos, unida al análisis de las pólizas, puede tener como resultado un correcto ‘Informe de Gestión de Riesgos’, el primer objetivo, a su juicio, que debe tener el empresario.

También explicó los métodos de identificación de los riesgos, que pasan por el análisis del entorno externo de la empresa, los riesgos internos de la empresa, y los riesgos operacionales. En cuanto a la elaboración de los ‘mapas de riesgo’ Casares afirmó que deben recoger la cuantificación del “apetito riesgo” definido éste como nivel aceptable de variación en relación a la concesión de un objetivo; el nivel de “tolerancia al riesgo”, que es la cantidad máxima de riesgo que una empresa estaría dispuesta a aceptar para lograr su objetivo, y la “capacidad de riesgo”, que hace referencia a la cantidad y tipo de riesgo máximo que la organización sería capaz de soportar. Entre otras cosas, el objetivo es que el propio gerente de la empresa entienda por qué contrata determinadas coberturas para la trasferencia de algunos de sus riesgos y que pueda decidir parte de los condicionados de las pólizas en función a la capacidad económica de la empresa.

Sobre la externalización de los servicios de gerencia de riesgos, considera que los expertos externos no conocen en toda su dimensión las organizaciones que evalúan, “al gerente puede ayudarle un experto, pero el mapa de riesgos debe controlarlo la empresa”. Es ahí donde los corredores de seguros pueden asesorar a sus clientes empresa, incluyendo entre sus servicios la Gerencia de Riesgos como paso previo a la contratación.