Los robos y hurtos dentro de las empresas muestran un ligero incremento, lo que se atribuye a que debido a la crisis económica algunos empleados utilizan sus conocimientos del negocio para sustraer productos que más tarde venden en el mercado negro. Lo revela la firma Zénit Detectives, que identifica las grandes empresas del sector tecnológico, como las de telefonía móvil, aquellas en las que más se producen este tipo de hurtos; también en el sector farmacéutico y el sector industrial, en el que se producen piezas muy pequeñas que son de fácil sustracción y que alcanzan gran valor en el mercado ilegal.

José María Alonso, director de Operaciones de Zenit Detectives, considera que "lo que anima a la empresas a contratar los servicios proporcionados por empresas de detectives privados es el volumen económico de la sustracción del material”. “En muchas ocasiones -añade-, tenemos que infiltrar a un detective dentro de la empresa, que ésta llegue a contratarle para investigar en primera línea a sus compañeros, conseguir ganarse su confianza y poder llegar a conocer el entramado que rodea la sustracción del material”. La inversión por parte de una empresa para una investigación así alcanza los 40.000 euros.