Las compañías más exitosas reconocen que la cultura es fundamental para atraer y retener el talento, llevar a cabo un desempeño sólido y, en última instancia, crear valor. Es decir, que la cultura de la empresa supone una importante ventaja competitiva respecto a la competencia. Esta es una de las principales conclusiones del trabajo 'Las entidades gestoras del mañana' realizado por el Thinking Ahead Institute de Willis Tower Watson.

Roger Urwin, Global Head of Investments Content en el Thinking Ahead Institute, menciona: "Consideramos que la cultura es un gran diferenciador a la hora de determinar las compañías de gestión de activos más exitosas del futuro. Pero, paradójicamente, muchas empresas están sumamente preparadas para el uso de medidas que omiten por completo la cultura en su estrategia, tratándola como un factor no controlable. Los peligros de esto son particularmente evidentes cuando las organizaciones se enfrentan al crecimiento y los cambios disruptivos, ya que conllevan el retroceso incluso de las culturas más eficaces. En estas situaciones, solo con un aumento considerable en el liderazgo y el foco aplicado a la cultura se podría mantener su calidad y consistencia".

Una cultura basada en la diversidad y la inclusión, en el correcto comportamiento de sus directores y sincronizada con la visión y estrategia de la compañía crea valor a largo plazo. En palabras de David Cienfuegos, Head of Investments de Willis Towers Watson en España, "La cultura de cualquier organización tiene un papel fundamental sobre la toma de decisiones y la implementación de las mismas. Puedes tener un gran plan estratégico, pero si no alineas la cultura con la toma de decisiones de manera adecuada, incorporando los valores y buenas prácticas, puede ser erróneo".