El Gobierno de la Comunidad Valenciana se ha echado atrás en su borrador que prohibía la incineración de personas con obesidad mórbida. Si a primera hora de la tarde de ayer el texto normativo lo prohibía aduciendo razones medioambientales, la Conselleria ha informado posteriormente en un comunicado de que la Dirección General de Salud Pública eliminaba este apartado que se incluía en las condiciones sanitarias para la creación.

Se decía en un inicio que incinerar a estas personas requería una "cantidad muy elevada de combustible" y se sobrepasaba así el umbral de contaminación permitida. Se mencionaban también razones como el volumen de las instalaciones y los sistemas de evaluación de las emisiones para su prohibición.

Ana María García, directora general de Salud Pública,  ha mencionado que el texto será corregido para buscar los objetivos de la orden que buscan establecer las condiciones para la ubicación y el funcionamiento de los hornos crematorios.

Cáncer

Lo que no cambiará en la normativa será la prohibición de incinerar los cadáveres de las personas que hayan recibido tratamiento contra el cáncer mediante la inserción de agujas radioactivas. Se incluye también en el texto que los fallecidos no deberán vestir ropas o abalorios que contengan elementos metálicos, resinas o plásticos.