Según publicó Carta del Mediador, proliferan en los últimos tiempos los talleres que realizan, con escaso control, una doble actividad de reparación de siniestros y de correduría de seguros. Algunos corredores han comenzado a denunciar esa competencia desleal entre talleres que supone para muchas partes una doble actividad legal pero considerada poco ética para sumar más clientes, según el portal infoluna. Muchos corredores han denunciado la situación y coinciden en que no entienden que las compañías de seguros permitan que los talleres actúen como juez y parte en la resolución de un siniestro. Infoluna se hacía eco recientemente del ‘filón’ que algunos corredores han descubierto en la creación o en la compra de talleres de reparación. Esa situación encuentra la oposición de los talleres, que entienden que la situación de crisis provoque la búsqueda de alternativas de negocio, pero de la que afirman que el corredor se puede beneficiar por partida doble, tanto por el margen como por el siniestro. Incluso los concesionarios de automóviles tienen en su punto de mira la posibilidad de convertirse también en corredurías y ser un lugar donde el cliente cuente con todos los servicios.

Y abundando en la doble vía que denuncian los corredores, Infoluna publica que un taller-correduría regala 50 euros en metálico por cambiar la luna, dinero que pueden utilizar para contratar un seguro de alguna de las compañías con las que opera la correduría del taller. “Es decir, la correduría, que forma parte del negocio, manda el coche a su taller de confianza, que está en las mismas instalaciones y si cambia la luna se lleva 50 euros en mano”, publica, y añade que “la combinación regalo+taller+correduría propia es la nueva invención que puede comenzar a expandirse”.

¿Y qué opinan los talleres? Conepa, la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción, estima que “la incidencia de talleres que pudieran desarrollar actividad como corredurías de seguros es mínima y que no han registrado quejas de otros talleres al respecto. Entendemos que los casos de los que nos hablan son muy restringidos”. Conepa considera que el hecho de que empresarios propietarios de talleres participen en otras actividades distintas a las de reparación y mantenimiento es una libertad de empresa reconocida por la ley para todos. “Eso sí, siempre entendemos que las relaciones comerciales deben desarrollarse en el marco del respeto al colectivo del que se forma parte”, matiza.