La DGSFP ha decidido adoptar medidas de control especial sobre la Mutualidad General Deportiva de Previsión Social al detectarse circunstancias que pueden poner en peligro la adecuada protección del patrimonio de los mutualistas. Estas circunstancias son que el patrimonio neto es negativo en 853.000 euros, una cuantía inferior a la mitad del fondo mutual. Además, el déficit de provisiones técnicas a cubrir es superior al 10% y el margen de solvencia es insuficiente.

Según el órgano de control, estos datos, contabilizados a tercer trimestre de 2011, le permiten adoptar medidas de control especial de acuerdo con la legislación vigente. El control especial consiste en prohibir a la entidad disponer de bienes inmuebles, valores mobiliarios, cuentas corrientes o depósitos, activos financieros, pólizas de seguros o cualquier otro bien de los que sea titular. Igualmente, se le prohíbe realizar, sin previa autorización, actos de gestión consistentes en la asunción de deudas, celebración de contratos, concesión de préstamos, avales o garantías, etcétera.

La entidad tiene el plazo de un mes para formular las alegaciones que considere oportunas contra las medidas de control especial adoptadas. Además, al encontrarse incursa en causa de disolución por su ratio de patrimonio, déficit de provisiones e insolvencia, la DGSFP recuerda que los administradores tienen el plazo de dos meses para convocar a los mutualistas con el fin de adoptar decisiones sobre su viabilidad. En caso de no hacerlo, se procederá a su disolución administrativa. Mutualidad General Deportiva cuenta con un volumen de primas de 9,5 millones de euros y 1,2 millones de asegurados. Cubre riesgos de accidentes deportivos tanto de afiliados como de escolares de comunidades autónomas y deportistas de alto nivel. Fue constituida en 1960.

Como anunciamos el pasado 21 de marzo, el Consejo Superior de Deportes aporta unos 600.000 euros al año a la mutualidad.