La directora general de Seguros y Fondos de Pensiones, Flavia Rodríguez-Ponga, ha anunciado que la DGSFP está trabajando en la elaboración de un registro público de los seguros de suscripción obligatoria, que actualmente son más de 600, y que podría estar listo a principios del año que viene. En una segunda fase, la intención es limitar la aparición de este tipo de seguros, lo que se conseguirá al imponer que en un futuro para aprobar un seguro obligatorio se necesite un informe preceptivo de la DGSFP y que se haga con rango de ley.

Flavia Rodrígue-Ponga ha realizado este anuncio en el marco de la jornada ‘Educación financiera y aseguradora: el papel de los educadores’, organizada por Fundación Mapfre con ocasión de la celebración, el pasado 5 de octubre, del primer día oficial de la educación financiera en España (fijado el primer lunes de cada octubre). La directora general de Seguros y Fondos de Pensiones considera que “para cumplir con las obligaciones, hay que conocerlas”.

En el marco de las mismas jornadas, Mirenchu del Valle, secretaria general de Unespa, ha destacado que con la crisis se ha observado un aumento de la información sobre productos, “pero información no es sustituto de educación”. En este sentido, ha recordado que desde Europa se pide 3 documentos para un solo producto, lo que “no aporta nada al cliente. El reto es simplificar toda esta información que se ha ido produciendo en estos años”.

A la espera de la información sobre la pensión

También ha aprovechado para recordar que el hecho de que el Gobierno informe sobre la pensión esperada puede ayudar mucho a tomar decisiones a los ciudadanos. En este ámbito de la colaboración del sector público, ha asegurado que el regulador “nos tiene que ayudar a simplificar”, y la herramienta en el seguro es la LCS, que podría ayudar a poner en el mercado productos más sencillos.

En la jornada también ha intervenido Fernando Tejada, director del Departamento de Conducta de Mercado y Reclamaciones del Banco de España, quien ha explicado los detalles del funcionamiento del Plan de Educación Financiera puesto en marcha por el Banco de España y la CNMV en 2008, y al que ha querido desligar de la crisis: “El Plan de Educación Financiera no nace como reacción a la crisis financiera, sino que los preparativos arrancaron ya en 2005 o 2006”. Además, ha asegurado que las negociaciones con Unespa para que forme parte de la red de colaboradores del Plan están muy avanzadas. Y ha anunciado que está prácticamente ultimado el Código de Conducta con el que se pretende evitar conflictos de intereses: se trata de unos principios básicos para los colaboradores del Plan gracias a los cuales se comprometen a no utilizarlo para dar visibilidad a sus productos o apoyar estrategias comerciales.