Día del Fuego: la vulnerabilidad de las edificaciones se evidencia ante eventos como Filomena

La vulnerabilidad de las edificaciones e infraestructuras ante catástrofes naturales como Filomena "nos ha hecho recapacitar sobre el cambio climático y sus consecuencias para intentar anticiparnos ante nuevos riesgos climatológicos". Lo advirtió Rafael Sarasola (Tecnifuego) en la 2ª Edición del Día del Fuego celebrada de forma virtual, y defendió la creación de una nueva titulación de ingeniero de catástrofes, que pueda prevenir y ofrecer soluciones a estos riesgos, "ya que no están bien definidos en las normas actuales, y las soluciones estándar no son suficientes, pues entran en escena situaciones muy diversas y extremas".

Apuntó el experto que "se debe tener en cuenta la carga adicional y variable que produce una catástrofe en nuestras edificaciones. Se debe parametrizar para reducir los riesgos, y modelizar cuando sea posible. Ya que tanto la compartimentación, como el soporte estructural y la evacuación se ven afectados por esta nueva carga variable".

Otro de los temas abordados fue el mantenimiento y la rehabilitación en la protección pasiva. Albert Grau, director del Área de Pasiva de Tecnifuego, se refirió a los últimos incendios en edificios en altura que se propagaron por fachada con rapidez y virulencia para llegar a una serie de reflexiones. El parque edificatorio puede mejorarse aprovechando los planes de rehabilitación: "En estos planes no se puede olvidar el factor incendio, y debemos utilizarlos para mejorar también las características edificatorias frente al fuego", observó. Apuntó que, por ejemplo, a través del Plan España Puede "podríamos auditar parte de nuestro parque edificatorio a través de la ITE o de la Certificación Energética de Edificios. Habilitemos nuevos técnicos con mayores capacidades. Subsanemos los errores que todavía están en la legislación. Exijamos en protección pasiva el mismo nivel de no empeoramiento que no permitimos a la que exige la eficiencia energética en un edificio".