Adecose ha celebrado su tercera mesa redonda sobre 'El seguro contra el Covid-19'. Y, en esta ocasión, han participado Íñigo Soto, director general de Helvetia; Ignacio Mariscal, CEO de Reale; Andrés Romero, director general de Santalucía; y Laurent Treilhes, director general de Solunion España.

Entre otros aspectos, los cuatro directivos han mostrado su satisfacción con la gran capacidad de reacción y de organización tecnológica que han demostrado sus compañías para adaptarse al teletrabajo, así como por apostar por nuevos proyectos durante estos meses, la mayoría relacionados con la formación (tanto de empleados como de corredores) y la solidaridad. También, han puesto de relieve el papel que ha desempeñado el sector asegurador durante esta crisis, cubriendo las consecuencias más dañinas, garantizando el bienestar de la sociedad y funcionando como complemento a la acción del Gobierno con respecto al respaldo financiero.

Por otra parte, han analizado las perspectivas del seguro español a corto y medio plazo. Según Ignacio Mariscal (Reale), "la recuperación no va a ser cuestión de un año, sino que comenzará a finales de 2022 o de 2023". Andrés Romero (Santalucía) ha añadido que "en 2020" el sector va "a sufrir las consecuencias más importantes", como "un incremento de la siniestralidad y el parón de la actividad comercial en un periodo de ejercicio que debería ser el más productivo del año". Laurent Treilhes (Solunion) cree que el sector asegurador se estabilizará en 2021, pero con un nivel alto de insolvencias, por lo que la recuperación será lenta. E Íñigo Soto (Helvetia) se ha mostrado más optimista calificar al seguro como "afortunado, solvente, modernizado y preparado para medir riesgos y capaz de dar una mejor respuesta a situaciones inesperadas que otros sectores".

Pero no todos los ramos se comportarán igual. Laurent Treilhes (Solunion) se ha referido a la sensible situación del seguro de Crédito: "Lo peor está por llegar en términos de siniestralidad e insolvencias tras esta primera oleada de siniestros por impagos por el confinamiento". Y Andrés Romero (Santalucía) ha profundizado en Decesos, exponiendo cómo se ha comportado este negocio en esta crisis: "En Madrid, solemos tener 20 fallecimientos diarios y en los días de pandemia hemos llegado a los 200. A nivel nacional, de 200 pasaron a 750 fallecimientos. Hemos multiplicado nuestro call center de 11 personas a 180 personas, hemos puesto medios propios con el fin de ayudar y con esto hemos convertido al seguro en algo útil, que ha aportado valor y certidumbre". En relación a Decesos, Íñigo Soto (Helvetia) ha pedido responsabilidad a la hora de fijar precios: "Deben reflejar las expectativas de siniestralidad de los 12 meses siguientes. No podemos hacer una política de tarifas que nos pueda dar unos precios insuficientes. Eso no es ser agresivos: eso es equivocarnos".

Si bien, a pesar de este complicado panorama, el negocio asegurador puede beneficiarse de nuevas oportunidades. Por ejemplo, Ignacio Mariscal (Reale) ha hablado del 'smartworking': "Nos hemos dado cuenta de que el sector asegurador es más tecnológico de lo que pensábamos y esto supone una oportunidad para ahorrar gastos e incrementar la eficacia comercial al contactar con nuevos clientes, identificar necesidades y ponernos en valor a través de Internet".

Por último, en cuanto a las medidas puestas en marcha para ayudar a la mediación, los cuatro directivos han coincidido en que sus compañías han desarrollado iniciativas de formación, asesoramiento y comunicación con la mediación que han contribuido a que siga funcionando y generando negocio. Martín Navaz, presidente de Adecose, cerró el debate sugiriendo la implantación de estrategias y planes comunes de las compañías con la mediación para salir de esta situación.