Los directivos del sector prevén un 2016 en positivo, pero con varias amenazas

La previsión general que manejan los directivos de las compañías de seguros es que 2016 volverá a ser positivo. No obstante, tanto Vida, como Salud, Multirriesgos o Autos tendrán que enfrentarse a un sinfín de amenazas que pondrán en riesgo el crecimiento, y éste no tanto en primas, pero sí algo más en la parte técnica. Esta es la reflexión principal que la segunda parte de la jornada que ayer organizó ICEA sobre las ‘Perspectivas del seguro y la economía para el año 2016’.

El reto está en la palabra  

Tomás Muniesa, consejero delegado de VidaCaixa, aportó un punto de vista positivo para el negocio de Vida, sustentado en la cada vez más responsabilidad que los ciudadanos tienen que asumir en cuanto a su ahorro futuro y la disminución -hasta el 60% en 2030- de la tasa de sustitución; con ello llegará una gran oportunidad por el ahorro masivo.

Señaló que la sociedad acometerá 4 cambios importantes que modificarán los hábitos del consumidor: La mencionada tasa de sustitución, diversos cambios en las estructuras familiares, pérdida de liquidez por la bajada del precio de la vivienda y la baja rentabilidad del ahorro que llevará a la asunción de más riesgos en busca de más rentabilidad. El objetivo sería parecerse más a Europa donde la tasa de seguros y Planes de Pensiones se encuentra en el 20% de penetración frente al 4% de España.

La ventaja de este panorama es que es el propio sector asegurador quien tiene la llave de la solución porque “no debemos esperar a que los organismos públicos lo solucionen” y pasen de las palabras a los hechos. Indicó que ahora el reto está en “cambiar la idea de colocar productos por tener una conversación con el cliente donde cada uno es diferente”. Y aseguró que “quien sea más cercano” obtendrá mejores resultados.

Un contrato de Salud de más duración

El resto de las ponencias se dirigieron al ramo de No Vida. El consejero delegado de Asisa, Enrique de Porres, reclamó un cambio en el negocio de Salud: “Estamos haciendo un modelo de aseguramiento que no tendría éxito si el sistema público funcionara bien”. Señaló además, que no es la demanda de negocio que quieren los ciudadanos. Vaticinó un año en positivo pero pidió más colaboración con la parte pública y auguró una subida de los costes asistenciales puesto que están a punto de llegar avances tecnológicos como la nanotecnología o la medicina regenerativaDestacó que es difícil llevar adelante el negocio en Salud con contratos anuales renovables porque limita las posibilidades del seguro, que se debería basar en los cambios de hábito y la prevención.

Por su parte, Santiago Villa, consejero delegado de Generali Seguros, señaló que el negocio de Multirriesgos crecerá este año un 3%. Quiso diferenciar entre Hogar y Comunidades, donde el parque de viviendas más el IPC han ayudado a que se mantenga estable, con Industriales, más ligado al PIB. Este cambio ha provocado variaciones en la siniestralidad y señaló que el mercado tiene que ‘tocar’ y subir la prima media para corregir el aumento de siniestros y de frecuencia. Para esta línea de negocio apostó por un crecimiento del 5%.

Por último, Enrique Huerta, CEO de Liberty Seguros, explicó sus previsiones para el ramo de Autos después que creciera por primera vez desde 2007. Vaticinó un crecimiento en primas del 3% ó 4%, pero un retroceso en el resultado técnico de entre el 1% y 2%. La primera parte se deberá a la mejora del ratio de retención, al aumento de la venta de vehículos y al mejor mix de garantías. La parte técnica se verá influenciada por el aumento de la frecuencia y el coste medio por el Baremo de Autos que aunque significará un crecimiento de la prima media no será suficiente.

Respecto al baremo apuntó que tendrá un impacto de 400 millones de euros, entre 4 ó 5 pp del ratio combinado de Autos. Expresó que todavía pululan ciertas dudas sobre su aplicación como la incertidumbre de si se aplicará de manera retroactiva, a lo que respondió “que no debería”.