La diversidad, un motor para las empresas del siglo XXI

Adaptarse a los nuevos tiempos, no sólo es apostar por la digitalización y las nuevas tecnologías. También, y resulta cada vez más prioritario, por la diversidad. Es decir, no hay excusas para no abrir las puertas de la empresa a cualquier persona, independientemente de su género, condición sexual, origen étnico o religión. "Todos somos únicos, diversos y especiales. Y todos tenemos que mostrarnos tan naturales como somos realmente. Lo que enriquece a una organización son los equipos y, cuanto más diversos, mejor", subraya Benedetta Cossarini, directoral general de AIG Iberia, durante su participación en una jornada organizada por el despacho de abogados Gómez-Acebo & Pombo con motivo del Dive In 2018, el festival para la diversidad y la inclusión en el sector seguros que se está celebrando estos días simultáneamente en 17 países.

"Para el negocio, la diversidad ya no es una ventaja. Es una necesidad, un requisito mínimo para sobrevivir como empresa", precisa Antonio Pepín, CFO de AIG Iberia. "Las compañías que no acepten la diversidad no serán atractivas a la hora de captar talento. Y el talento es fuente de riqueza", prosigue. Y, por si aún quedaban dudas, asevera: "La diversidad en las empresas no es una moda, si no que ha venido para quedarse". María Figaredo, directora de Marketing Corporativo de Caser, comparte este punto de vista, aunque cree que aún queda mucho por hacer: "Según varios estudios, todavía hay un 45% de empresas que ni lo contemplan. Y esto se debe a un problema cultural, como también lo es que muchas mujeres nos autoimponemos barreras que nos impide aspirar a lo más alto en nuestras empresas porque queremos ser madres". Precisamente, para que esto no ocurra, Caser ha lanzado recientemente Talenta, una iniciativa que pretende generar valor a través de la visión y el talento femenino. Figaredo no es partidaria de fijar cuotas en las empresas a favor de las mujeres, pero cree que sí "se necesitan aceleradores" como estos.

Carla Otero, directora del Área de Comunicación Interna y Entertainment de Willis Towers Watson, incide en que las empresas "tienen el deber moral de colaborar en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria". Considera que la sociedad española "es de las más solidarias del mundo" pero, en su opinión, "se frena en el ámbito empresarial". En este sentido, reconoce que, a diferencia de la banca y las tecnológicas, "el sector asegurador ha llegado tarde", aunque "lo está haciendo muy bien". Por último, hace hincapié en que el CEO juega un "papel fundamental" en la apuesta por la diversidad ya que "esto no depende de RRHH, sino que forma parte de la estrategia empresarial". Por su parte, Stephen Hunt, Global Privacy Associate General Counsel & Data Protection Officer de AIG, ha hablado de la diversidad sexual y de la importancia de incluir al colectivo LGTBI en el trabajo.

Diversidad generacional

También es clave que las empresas lleven a cabo una adecuada gestión de la diversidad generacional. "En las empresas trabajan hasta 5 generaciones diferentes, aunque las mayoritarias son los baby boomers (nacidos entre 1945 y 1960), generación X (1961-1980), millennials (1981-1995) y generación Z (1996 hasta ahora). Y todas ellas aportan a la organización", matizan Ángeles Alcázar y Elena Cascante, socias directoras del Observatorio GT. Javier Zubicoa, director de Relaciones Laborales y Prevención de Riesgos Laborales de Generali, defiende que las empresas deben promover "la transmisión de conocimiento" entre las distintas generaciones. Y, como ejemplo, ha citado el programa de mentoring de la aseguradora. También, insta a promover un cambio cultural, fomentar el liderazgo, atraer talento y escuchar las necesidades de los empleados más veteranos. Y alega: "Hay que aprovechar el talento de todas las generaciones y más cuando nuestros clientes son diversos".

Gloria Juste, directora de Proyectos de Fundación Endesa, lamenta que más de 1,2 millones de personas mayores de 50 años se encuentren en el paro: "Es un talento que necesita trabajar y está desaprovechado". Y éste es el motivo por el que la empresa ha impulsado Savia, un proyecto que pretende fomentar la empleabilidad de los séniors.

Diversidad funcional

Y la contratación de trabajadores con discapacidad es otro aspecto en el que las empresas tienen que mejorar. "Las personas con discapacidad pueden ocupar cualquier puesto, no sólo los de baja cualificación", denuncia Edurne Álvarez, consultora de RRHH de Inserta Empleo de Fundación ONCE. "Es importante que vayamos desmontando mitos. A veces, nos basamos en determinados prejuicios que llevan a la discriminación", añade Esperanza Rubio, directora técnica de Proyectos y Estudios de la Asociación Española de Salud Mental.

Mapfre es un ejemplo en este ámbito. De todos sus empleados a nivel mundial, el 2,2% tiene alguna discapacidad. "Tenemos un fuerte compromiso con la integración de estas personas, contamos con un programa en todos los países en los que operamos y queremos ser un referente", indica Anastasia de las Peñas, directora de Experiencia de Empleado de Mapfre. En general, cree que el sector asegurador está avanzando significativamente en este punto: "Son muchas las compañías que están implantado programas, aunque ahora falta que se apliquen".