El Grupo Divina Pastora ha cerrado el pasado ejercicio 2018 con un beneficio de 14,5 millones de euros, lo que muestra un crecimiento del 40% respecto a los datos del pasado año cuando el beneficio se situó en los 10,6 millones. El volumen de primas de la entidad alcanzó los 220,9 millones, con lo que el volumen total de negocio sumó 236,1 millones.

Por su parte, el patrimonio neto de la compañía se situó en los 224,6 millones, mientras que los activos gestionados registraban 1.678 millones. El ratio de Solvencia de Divina Pastora supera el 350%.

Los resultados, presentados ante el consejo de administración el pasado 29 marzo, deberán ser ratificados en la asamblea general. Armando Nieto, presidente del grupo, ha confiado en continuar con la tendencia de crecimiento de los últimos 12 años en los que se ha duplicado el volumen de negocio del grupo "manteniendo la tendencia de resultados positivos año tras año y sin dejar de trabajar en la mejora de procesos internos".

Cambio en la política laboral

En 2018 el grupo varió su política laboral y sustituyó el contrato mercantil de sus agentes comerciales por un contrato laboral: "Desde la dirección se ha considerado que nuestros vendedores han de tener los mismos derechos que cualquier otro de los trabajadores de este grupo. Trabajan cada día en la calle y los días que no conseguían venta, les ocasionaba una siniestralidad familiar que a nadie nos gustaría tener en nuestras casas", apunta.

Con este cambio la aseguradora ha convertido a todos los vendedores de su red agencial en trabajadores por cuenta ajena. Pasan así a cotizar en el régimen general de la Seguridad Social, no sólo por las retribuciones de su salario fijo, sino también por la totalidad de las comisiones generadas por sus ventas. El cambio supondrá a la entidad un coste adicional anual de 1 millón de euros.