DKV: El 57% de los aragoneses no entiende la letra pequeña de las pólizas

La letra pequeña y el lenguaje demasiado técnico siguen siendo las principales dificultades que se encuentran los consumidores a la hora de contratar un seguro. Ésta es una de las conclusiones que se desprende del estudio realizado por DKV Seguros dentro de su programa ‘Lenguaje Claro’, que se presentó ayer en Zaragoza en el marco del II Foro de Análisis Social del Seguro, una iniciativa impulsada por la aseguradora con la colaboración del Consejo de Colegios de Mediadores de Seguros y la Unión de Consumidores (UCE). El periodista Baltasar Magro, quien ha colaborado en la creación del decálogo para el lenguaje claro en los seguros, fue el encargado de presentar el estudio.

En Aragón, el 57% de los encuestados señala la letra pequeña y el lenguaje complejo (24%) como el motivo más complicado a la hora de contratar un seguro. Consideran que el uso de la letra pequeña sugiere “oscuridad, sensación de engaño o de ocultamiento de la información” y el lenguaje utilizado en las pólizas lo ven como “enrevesado, muy técnico y difícil de comprender”. Además, el 49% de los aragoneses afirma necesitar la ayuda de alguien para entender algunos puntos de las pólizas. Respecto a los hábitos de consumo, el estudio refleja que casi el 89% de los aragoneses tiene algún tipo de seguro contratado, los más habituales son los de Autos, Hogar, Salud y de Vida, por este orden. La cobertura, seguida del precio, son los factores más decisivos a la hora de escoger un producto.

Los datos extraídos del estudio revelan que a más edad mayor comprensión de las pólizas, mientras que los más jóvenes son quiénes más dificultades encuentran a la hora de entender los contratos. El seguro también es una cuestión de género. Las mujeres son quiénes leen más minuciosamente todos los apartados del contrato, mientras que los hombres reconocen que sólo hacen una lectura rápida. Sin embargo, los resultados apuntan que ellos son quiénes comprenden mejor los contratos. El lenguaje es una de las principales dificultades para los clientes. La expresión más conocida es parte de siniestro (un 95%). Y uno de los términos que más confusión genera es ‘franquicia’: Un 54,4% conoce su significado, mientras que un 45,5% no aciertan cuál es la definición de esta palabra. La mayoría de encuestados aún la confunden con las empresas que licencian marcas. ‘Carencia’ es uno de los términos que empieza a quedar más claro. Los aragoneses (un 78,9%) son junto a los catalanes (80,9%) los que más aciertan en cuál es su definición.