La economía colaborativa da una nueva vigencia a los proyectos mutuales

El siglo XXI y en especial la crisis, no solo económica sino también de valores que hemos sufrido, han cambiado radicalmente los modelos de negocio. Este nuevo entorno marcado por el auge de la economía colaborativa, la transformación de los modelos gerenciales y el nuevo posicionamiento de los clientes se conforma como el espacio ideal para que el modelo mutual siga ahora más vigente que nunca.

En este sentido, Miguel Carrero, presidente de PSN, en declaraciones a la revista Aseguranza, se muestra convencido de ello. “El mutualismo está hoy más vigente que nunca porque estamos hablando de organizaciones sin ánimo de lucro, de espíritu solidario, vertebradas en torno a grupos homogéneos cuyo principal objetivo es la protección, el servicio y el beneficio de sus miembros, y todo ello desde un carácter marcadamente social. El modelo mutual en Europa representa aproximadamente el 32% de todo el mercado asegurador, provee de servicios a 230 millones de ciudadanos y da empleo a 200.000 personas. Con estos datos creo que no hay duda de su vigencia”, nos dice.

Francisco Lara, consejero y subdirector general corporativo de Pelayo, comparte la misma idea. “Este entorno se asimila perfectamente con los valores e integración de intereses comunes que en su origen permitió que diferentes colectivos alumbraran las iniciativas de carácter mutual. Siempre han perdurado razones por las cuales el modelo mutual y los valores que incorpora han seguido presentes pero, además, el impulso de la economía colaborativa le va a dar una nueva vigencia a los proyectos mutuales que permiten compartir intereses y solución a necesidades comunes de aseguramiento”, afirma.

Para Miguel Rodríguez, director general de A.M.A, “las mutuas estamos más de actualidad que nunca porque somos el primer ejemplo de economía colaborativa. Generamos confianza porque compartimos vocación e intereses con nuestros asegurados y mutualistas”.

Trabajando por y para el mutualista

El siglo XXI ha despertado en las empresas el sentimiento de poner al cliente en el centro del negocio. Continuamente escuchamos hablar de la ‘experiencia de cliente’, de conocerle al máximo y de contar con él para desarrollar el negocio. ¿Es realmente este planteamiento una novedad? Las mutuas lo llevan haciendo desde su nacimiento hace ya casi un siglo. Así, los directivos de estas compañías “se deben” a sus mutualistas trabajando por y para ellos. Son conscientes, como señala Miguel Carreño de que “la participación en beneficios es una de las señas de identidad de las entidades de base mutual”. Pero que también de que “la política de inversión de las mutuas tiene un sesgo más conservador que el que pueden tener otro tipo de compañías”, según afirman desde Mutua Madrileña, ya que se juega con el dinero y bienestar de los mutualistas.

La revista Aseguranza del mes de diciembre, en su reportaje ‘El auge de la economía colaborativa de nueva vigencia a los proyectos mutuales’, profundiza en esta cuestión.