La empleabilidad sénior en España, 10 puntos por debajo de la media europea

El Centro de Investigación Ageingnomics Fundación Mapfre ha publicado el 'II Mapa de talento sénior. España en el contexto europeo', un informe que busca conocer la evolución reciente pero también la situación actual del talento sénior en España en comparación con la UE con el objetivo de poder obtener conclusiones. Y son tantas, que resumimos algunas a continuación. Para poder llevar a cabo una comparación, los autores han analizado 7 países: Alemania, Francia, Italia, España, Polonia, Suecia y Portugal.

En cuanto a la actividad o las personas sénior que están dispuestas a trabajar, se constata que en todos los países de la muestra crece el número de activos sénior desde 2008 debido al proceso general de envejecimiento y al alargamiento de la vida laboral, siendo la población activa de mujeres la que crece más frente a los varones; aumenta la población activa sénior en el total de la población activa; existe una fuerte concentración de los activos en el grupo de 55 a 59 años, pero a partir de los 60 años las tasas caen significativamente y de manera muy fuerte en el grupo de 65 a 69 años; las tasas femeninas son más pequeñas que las masculinas en todos los países y en cada grupo de edad; y aumenta la duración media de la vida laboral de manera especial en los países del norte.

En lo que respecta al empleo las personas sénior europeas asalariadas o que tienen un puesto de trabajo por cuenta ajena, se vislumbra lo siguiente: el empleo sénior crece en todos los países desde 2008; la parte más importante de los ocupados sénior se concentra en el grupo de 55 a 59 años, pero el empleo cae de manera significativa en el tramo de 60 a 64 años y se reduce a valores insignificantes en el de 65 a 69 años; los índices de empleo masculinos son superiores a los femeninos en todos los grupos de edades y en todos los países; el nivel educativo de los séniores ha ido mejorando con el paso del tiempo, aunque en España y Portugal el grupo mayoritario solo tiene estudios básicos; en todos los territorios se produce un predominio de los asalariados sobre los trabajadores por cuenta propia; los séniores desarrollan su trabajo en cinco actividades principales (las actividades industriales, el comercio, la administración pública, la educación y las actividades sanitarias y de trabajo social), pero las de menor ocupación son las actividades agrarias y pesqueras, la construcción y el transporte; y entre el 70 y el 90% de los ocupados sénior desarrollan su actividad a tiempo completo.

Respecto al desempleo, las principales enseñanzas son: la desocupación de los séniores ha aumentado en toda Europa a pesar del crecimiento de la actividad y la ocupación con las únicas excepciones de Alemania y Polonia; la evolución negativa del paro de los séniores ha tenido más intensidad en el caso de las mujeres, pero las tasas de paro masculinas siguen siendo más altas que las femeninas con la excepción de España; empeora desde 2008 la participación de la población desempleada sénior sobre el total de la población desempleada; las tasas más fuertes de desempleo sénior corresponden a los que solo tienen estudios inferiores a primaria y secundaria inferior. En este apartado, se sacan estas conclusiones respecto a España: tiene la mayor tasa de desempleo sénior junto a Italia; es el país con más paro femenino de mayores y, junto a Portugal, los que tenemos el mayor número de empleos con baja cualificación; y la distancia en tasas de actividad y empleo entre España y el líder Suecia es siempre de dos dígitos.

En relación al trabajo no asalariado, el estudio concluye: en todos los países europeos el peso del trabajo por cuenta propia es mayor en los trabajadores sénior que en otros tramos de edad; los trabajadores por cuenta propia con trabajadores a su cargo se retiran más tarde del mercado laboral, especialmente en España; la tasa de emprendimiento (TEA) baja conforme se superan los 45 años para todos los países europeos de la muestra; los emprendedores sénior generan más empleos que los considerados júniores; las tasas de emprendimiento (TEA) son similares en todos los países, pero en el tramo de los séniores (55-64 años) España tiene la tasa más alta; y España es el país que tiene un peso relativo de emprendimiento mayor en los dos tramos finales de edades analizadas (45-54 y 55-64 años). Como conclusión, los séniores españoles son los europeos que más están dispuestos a emprender y, junto a Polonia, la nación donde más extendido está el trabajo por cuenta propia de los séniores.

Datos exclusivos de España

Por último, el informe pone especial foco en España para destacar el camino que nos queda por recorrer para alcanzar, por ejemplo, las cifras de los suecos en sus tasas de empleo con un 85% de los séniores (55-59 años) frente al 65% de los españoles, que permitirían ganancias medidas por el PIB de entre 5 y 10 puntos. La parte positiva para nuestro país son los buenos datos del trabajo por cuenta ajena y el emprendimiento.

También, la comparación con la UE demuestra la distancia de España con nuestros vecinos en muchos indicadores. A modo de ejemplo, la tasa de empleabilidad del colectivo sénior española está 10 puntos por debajo de la media europea (60%). Al mismo tiempo y en la realidad más cercana se certifican los malos datos patrios: la mitad de los nuevos parados son séniores, uno de cada tres parados en España es mayor de 50 años y uno de cada dos desempleados séniores son de larga duración.

Recomendaciones para España

Por todo ello, los autores junto al coordinador del II Mapa se atreven a formular las siguientes recomendaciones para que el talento sénior en España pueda aportar más y mejor a la economía:

- Establecimiento de un gran pacto de país para el fomento del empleo sénior que corte de raíz el derroche de talento de los mayores españoles.

- Aprobación de un paquete legislativo para el trabajo sénior en el que se mejore la fórmula para compatibilizar pensión y trabajo, se penalicen las jubilaciones anticipadas, así como las prejubilaciones, y promueva un reconocimiento expreso de los derechos de igualdad generacional y la lucha contra el edadismo laboral.

- Urgen medidas no solamente legislativas sino desde la responsabilidad empresarial con la urgente adopción, extensión y fomento de programas en el campo del talento sénior.

- El gran reto laboral del futuro en la mayoría de los países europeos, pero en concreto en España es trabajar más años, lo cual es posible en todas aquellas ocupaciones focalizadas en el sector terciario que no demanden un gran esfuerzo físico.

- En España, la tarea pendiente pasa por lograr mejores cifras de empleo sénior en los tramos por encima de los 60 años, conseguir más mujeres en el mercado laboral de los séniores y extender la fórmula del trabajo a tiempo parcial como vía de permanencia en el mercado laboral.

- El trabajo por cuenta propia y el emprendimiento de los séniores ha de fomentarse desde los poderes públicos con atractivas bonificaciones fiscales, ayudas públicas y reducciones de las cuotas de autónomos.

- La formación a lo largo de la vida de los trabajadores sénior españoles es otra asignatura pendiente.

- Una suerte de activismo sénior en España no solo visibilizaría el colectivo, sino que haría inviables actuaciones flagrantemente edadistas de la administración y las empresas.

- Los propios mayores han de concienciarse de que por muy atractivo que parezca adelantarse a la edad oficial del retiro, es inviable económicamente y perjudicial para su salud física y emocional dejar de trabajar con más de treinta años por delante de vida.

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