Los empleados de AIG dedican 100 horas a voluntariado en el trimestre

Los empleados de AIG han dedicado un centenar de horas laborables a realizar tareas solidarias durante el segundo trimestre del año. "Durante 100 años, AIG siempre ha ayudado a la sociedad donde trabaja y vive. Por eso, en el año de nuestro centenario hemos querido empujar la labor social y solidaria intensificando la política de responsabilidad social corporativa que siempre ha caracterizado a nuestra compañía", explica Benedetta Cossarini, directora general de AIG Iberia.

En total, han sido más de 20 los trabajadores que han participado en las distintas acciones proyectadas por el Equipo Centennial: seis en una residencia de mayores gestionada por Cáritas, siete en el comedor social de la Iglesia de San Antón, cuatro en el Aula Cunas gestionada por Mensajeros de la Paz y otros seis en carreras solidarias.
 
Por otra parte, AIG ha subvencionado la participación de 6 de sus trabajadores en la VII Carrera Popular 'Stop Sanfilippo', el domingo 12 de mayo, y Corre por la esclerosis múltiple, el sábado 25 de mayo. El objetivo de ambas es recaudar fondos para ayudar a la investigación de estas dos enfermedades.  
 
La experiencia ha sido "un regalo, hemos recibido mucho más de lo que hemos dado, hemos vuelto felices", según Teresa Niembro, tramitadora de siniestros de grandes riesgos de transportes, que participó en la acción realizada en la Iglesia de San Antón.
 
Por su parte, Miriam Redondo, responsable de Emisiones y del Equipo Sector Público, que destinó su tiempo a la acción Aula Cunas, ha destacado el hecho de que AIG ponga a disposición de sus empleados 16 horas laborables al año para que las usen en acciones solidarias: "Es una gran oportunidad que la empresa en la que trabajamos nos ofrezca la posibilidad de aportar nuestro granito de arena a la sociedad, ayudando a personas que, por distintas circunstancias, están atravesando situaciones difíciles. Además, poder hacerlo durante nuestra jornada laboral ayuda a la conciliación y es el empujón que hace falta para dejar a un lado las excusas y ponernos manos a la obra".