Las empresas invierten en tecnología de ciberseguridad pero no en seguros

Las empresas han aumentado su inversión en tecnología de ciberseguridad en el último año, pero existe una falta de concienciación respecto a la necesidad de contar con la última barrera de protección: los seguros. Esta es la conclusión de un análisis realizado por la correduría Watch&Act Protection Services especializada en ciberriesgo. "No se están dedicando recursos a la contratación de seguros de ciberriesgo, que representan la última barrera de protección para las organizaciones cuando la tecnología falla".

"El crecimiento que se esperaba en este mercado a causa de la pandemia no se ha producido, a pesar del brutal incremento de la siniestralidad. Datos del sector apuntan a un crecimiento de apenas un 1% en la contratación de pólizas de ciberriesgo el pasado año. En nuestra opinión, esto se debe a que las empresas no quieren incrementar sus gastos fijos en estos momentos, pero a cambio están corriendo un gran riesgo, ya que el coste de sufrir un posible ciberataque es mucho mayor, no solo por reclamaciones y posibles sanciones, sino también por las pérdidas económicas que implique la interrupción de la actividad", apunta Javier Huergo, responsable de Watch&Act Protection Services.

La correduría alerta, sobre todo a las pymes, de que el coste un ciberataque está estimado en torno a los 35.000 euros, lo que para muchas de ellas puede significar el cierre de su negocio.

Falta de concienciación

Para Huergo, "entre las empresas no existe de momento la misma concienciación a la hora de contratar un seguro de ciberriesgo que con otro tipo de pólizas para proteger sus instalaciones y a sus empleados frente a incendios, averías o problemas de salud laboral. Sin embargo, contar con este tipo de seguros contribuye a proteger uno de los bienes más valiosos de las organizaciones: la información". 

Incremento de precios

La elevada siniestralidad registrada durante el ejercicio se ha traducido en un incremento en el precio de renovación de aquellas pólizas ya existentes, así como en un endurecimiento de los requisitos tecnológicos que se solicitan a los asegurados. 

"El mercado se ha vuelto más 'duro', las compañías de seguros demandan ahora mucha más información acerca de las medidas de seguridad que tienen integradas las empresas para poder emitir una cotización. Asimismo, las corredurías están haciendo desarrollos tecnológicos propios para poder validar en remoto la existencia y el funcionamiento de dichas medidas antes de ofrecerles su propuesta de póliza", explica Huergo.