Las empresas de seguros deben actualizar sus modelos de catástrofes

Swiss Re en su último informe ha puesto de manifiesto que el sector asegurador no cuenta con los mejores medios para defenderse ante las catástrofes naturales, tanto las presentes como las futuras. Aun así, y prácticamente por la benevolencia de la naturaleza, los daños económicos se redujeron en 2019.

En su informe de Sigma 'Catástrofes naturales en tiempos de acumulación económica y cambio climático', indica, entre otras cuestiones, que "muchos de los modelos de catástrofes actuales tienen como referencia datos de daños históricos". Un hecho que reflejaría el nivel de urbanización alcanzado a día de hoy, pero "no considerarían en su totalidad exposiciones en rápido aumento, ni cambios en el entorno socioeconómico y el clima".

La reaseguradora cree que los riesgos climáticos, con sus medidas de adaptación, "continúan siendo asegurables". Indica también que las aseguradoras deben adaptarse al panorama de riesgos dinámicos supervisando de cerca e incorporando en su modelización desarrollos socioeconómicos, así como las últimas investigaciones científicas sobre los efectos del cambio climático y el estado de las medidas locales de mitigación de riesgos.

Más daños en el futuro

Martin Bertogg, jefe de Riesgos de Catástrofes de la reaseguradora, que "para mantener el modelo de transferencia de riesgos del seguro como herramienta poderosa para la promoción de la resiliencia es necesario que las aseguradoras se adapten antes de las catástrofes, y no después", apunta. Reclama también que las aseguradoras "deben ser cautelosas con los registros de daños históricos a la hora de valorar el estado actual del entorno socioeconómico y el clima". Considera que "calcular un promedio sobre un pasado que abarca varias décadas puede llevar a una evaluación de riesgos distorsionada".

Ejemplifica estas opiniones con el tifón Hagibis. Indica la reaseguradora que Japón siempre ha sido un país muy expuesto a los riesgos de estos fenómenos, y por ello las inversiones hechas en 1950 y 1960 para evitar inundaciones interiores y costeras hizo creer al sector asegurador que el riesgo de inundaciones en el país se había mitigado. Sin embargo, cita el informe, la mayor parte de los 8.000 millones de dólares en daños de Hagibis fueron causados por inundaciones. Señala que el desarrollo urbano desde mediados del siglo XX hizo que la ciudad de Tokio no estaba preparada para la magnitud de daños físicos que sufrió.

Por ello, el informe considera que "el desarrollo económico y la concentración cada vez mayor de población en centros urbanos, junto con los cambios en el clima, continuarán aumentando los daños ocasionados por fenómenos meteorológicos en el futuro", según comenta Edouard Schmid, presidente de Swiss Re Institute y jefe de suscripción del Grupo.

Añade este experto que el sector asegurador  puede desempeñar una "función esencial" para desarrollar acciones que respalden la transición a un mundo con "bajas emisiones de carbono gestionando riesgos asociados con proyectos de energías renovables" y con ello hacerlos "más atractivos para los inversores con garantía de la transferencia de riesgos del seguro y del reaseguro".

Menos daños

A pesar de estos presagios sobre el futuro, lo cierto es que en 2019 han caído los daños económicos ligados a catástrofes naturales y siniestros ocasionados por el hombre respecto al año anterior.

Es cierto que la razón que esgrime el informe sobre el descenso económico es el registro de menos huracanes en Estados Unidos, pero aun así, hasta diciembre se contabilizaron unos daños globales de 146.000 millones de dólares frente a los 176.000 de un año antes, lo que implica una mejora del 17% en relación a 2018 y muy por debajo de los 212.000 millones que promedia la última década.

En relación a los daños asegurados debido a estas causas, hasta diciembre pasado se contabilizaron 60.000 millones de euros, un 35% menos que el año anterior cuando se contabilizaron los 93.000 millones. Durante los últimos diez años el promedio asciende hasta los 75.000 millones.