España es el país europeo que presenta el mayor uso del teléfono móvil y de la tablet para efectuar compras de productos de seguros ‘on-line’. Lo asevera una encuesta realizada por Finaccord entre más de 6.000 personas, que sitúa a España en cabeza en cuanto a la utilización de ambas herramientas y donde cobran cada vez más importancia, especialmente entre los jóvenes, mientras en el extremo opuesto se encuentra Alemania.

Sin duda, los consumidores más jóvenes son los más propensos a utilizar este tipo de dispositivos móviles para contratar seguros, más incluso que los ordenadores portátiles o de sobremesa. España destaca por delante de otros cinco países (Francia, Alemania, Italia, Polonia y Reino Unido) en la contratación de seguros de Automóviles, Hogar o Vida mediante teléfono móvil o tablet. El 34,2% de los encuestados españoles contrata ‘on-line’ los seguros citados a través de esos dispositivos. “Es más del doble del promedio combinado de los seis países europeos estudiados, que era del 16,1%. Por el contrario, en Alemania sólo el 6,9% de los productos de seguros adquiridos ‘on-line’ fueron comprados por los consumidores que utilizan los teléfonos móviles u ordenadores tipo tableta”, matiza Edward Wilford, consultor de Finaccord.

Como muestra de la nueva situación, entre los consumidores con edades entre 18 y 34 años se registra el mayor número de contrataciones de seguros desde pequeños dispositivos móviles, por delante del grupo que abarca de 35 a 54 años, y de ahí en adelante. Los mismo sucede en cuanto al tipo de producto contratado.

Finaccord resalta que los resultados de la encuesta son de especial importancia para las compañías de seguros que tratan de comercializar ‘on-line’ e indica que lo es también para que tomen la decisión de comprar interfaces orientadas específicamente para ese tipo de dispositivos, como teléfonos inteligentes y aplicaciones web móviles. Edward Wilford añade que “algunas proyecciones revelan que casi la mitad de todas las búsquedas de seguros se realizarán a través de una tablet o un teléfono móvil para el año 2015. Como las aplicaciones móviles están muy vinculadas a una aseguradora particular o a un agregador, una aplicación dominante podría tener un efecto significativo en las ventas ‘on-line’ de desarrolladores”.