Los españoles, entre los menos formados en primeros auxilios de Europa

En España hay un evidente déficit de conocimiento en primeros auxilios, como así lo reconoce el 75,6% de la población, que considera que los españoles poseen al respecto un nivel de formación "muy insuficiente o insuficiente", según se desprende del informe 'Conocimiento de la sociedad española en maniobras básicas de soporte vital y actitud ante las emergencias', elaborado por Fundación Mapfre y la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) tras realizar 1.500 encuestas telefónicas durante el pasado mes de junio. "Hacía 8 años que no se hacía un estudio en profundidad sobre este ámbito. Y es muy importante", explica Antonio Guzmán, director de Promoción de la Salud de Fundación Mapfre. En concreto, no se realizaba uno de esta magnitud desde 2010, cuando lo publicó el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP).

Casi la totalidad de los encuestados (un 98,7%) defienden que es "muy importante o importante" contar con formación adecuada en primeros auxilios ya que son muy pocos lo que se sienten capacitados para prestar asistencia llegado el momento. Y depende del caso. Si hay que responder ante una parada cardiaca, sólo un 38,3% de los entrevistados cree que podría hacerlo sin ningún problema. "Y los menos capacitados son quienes desarrollan trabajos domésticos, un dato muy negativo si tenemos en cuenta que la mayoría de las paradas tienen en lugar en casa", precisa Esther Gorjón, directora del informe y responsable de Enfermería de Semes. Sin duda, es preocupante si observamos que en España se producen anualmente entre 15.000 y 20.000 paros cardiacos sin contar los que tienen lugar dentro de los hospitales. En cambio, sorprende que más de la mitad sí se sienta capaz de actuar ante un desvanecimiento, como afirma el 59%, un atragantamiento (57,7%) o una hemorragia abundante (50,3%).

Se suele decir que una cosa es la teoría y otra la práctica. Pero, en relación a los primeros auxilios, coincide. De todos los encuestados, sólo un 38,5% reconoce que ha tenido que realizar, en alguna ocasión, maniobras de primeros auxilios. Y la mayoría de las veces (un 63,5%) ha sido para atender un desvanecimiento, por delante de atragantamientos (43,8%) y hemorragias (35,6%). En cuanto a paradas cardiacas, sólo un 18,4% ha tenido que responder ante esta situación de emergencia.

No se sabe utilizar un DEA

La tasa de supervivencia tras una parada cardiaca se sitúa en España en torno al 10%. "Es muy inferior en comparación con la de los países nórdicos, que ronda el 30%", matiza Antonio Guzmán (Fundación Mapfre). Y el motivo es el bajo nivel de sensibilización y formación que hay en nuestro país. Si esto mejorase, la tasa de supervivencia podría incrementarse entre 2 y 4 veces, pudiéndose salvar hasta 3.000 vidas al año. "Cada minuto en el que no se actúe, se pierde un 10% de probabilidad de supervivencia", añade. Además, los primeros 10 minutos son fundamentales para sobrevivir con un buen estado neurológico.

Pero para llegar a esta situación ideal, todavía quedan muchos obstáculos que sortear. Por ejemplo, un 46,4% de la población no sabría utilizar un desfibrilador automático (DEA) si fuera necesario. Y peor aún: un 5,5% ni siquiera sabe qué es este aparato ni para qué sirve. También se ha visto que casi la mitad de los encuestados (un 45,9%) desconoce que el número de teléfono único de emergencias en la UE es el 112. "Pues es ligeramente superior a la media europea, que está en el 49%", se  consuela Esther Gorjón (Semes), que apunta una posible causa de este desconocimiento: "Algunos creen que es el 061, que es el que utilizan todavía algunas comunidades autónomas". Y otro factor determinante para no atender a personas con parada cardiorrespiratorio es que un 72,8% cree que, actuar sin tener conocimientos suficientes, podría suponerle problemas legales. "Hay que incidir para acabar con estos mitos y hacerle ver a la gente que, si se hace con buena voluntad, no pasa nada", indica la directora del informe, que enumera otros miedos: "la gente teme hacer daño o contagiarse de enfermedades con el boca a boca".

Hacia una formación obligatoria

Y todos estos problemas se resolverían con formación. Un 53% afirma que nunca ha recibido formación específica en primeros auxilios o sobre maniobras de soporte vital. "En Noruega, el 90% de la población está formada", puntualiza Gorjón, En España, sólo se acercan los estudiantes, y los jóvenes de entre 18 y 34 años. Y quienes dicen que sí han recibido formación, ésta se limita a cursos o charlas. El 81,6% de los entrevistados es consciente de este déficit de conocimientos y pide que se pongan iniciativas. Más de un 90% apuesta a que esta formación sea obligatoria y un 57,7% cree que debería iniciarse "desde la etapa escolar y haciendo reciclajes periódicos durante toda la vida".

Gorjón critica el incumplimiento del RD 126/2014, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria y que recoge la obligatoriedad de impartir primeros auxilios en el colegio: "No está implantado y quien tiene que involucrarse en esta materia es el Ministerio de Educación, al que le remitiremos este informe, y no tanto el de Sanidad, como se cree". Este informe se ha presentado próximo al Día Mundial de Concienciación del Paro Cardiaco, que tendrá lugar el próximo 16 de octubre.