"Estamos tan cerca del suelo en pensiones que ya no podemos negar la torta que nos vamos a pegar"

"Todo lo que pasa ahora es que estamos ya muy cerquita del suelo; tan cerca que ya no podemos negar la torta que nos vamos a pegar". Así se refirió la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, a la situación actual de las pensiones. Lo hizo en las XXX Jornadas de Fundación AXA y el nuevo lunes bajo la pregunta '¿Dónde está el Pacto de Toledo?'.

La presidenta defendió la existencia del Pacto de Toledo pero reclamó una reforma del mismo añadiendo más protagonistas, siendo más abierto y, sobre todo, con toda la carga técnica que fuera posible. Apuntó que "lo social tiene una gran importancia para la vida de las personas, pero sólo si lo social es técnicamente sólido permanecerá y funcionará".

Aseguró que el gran pecado del pacto ha sido la endogamia y lamentó que desde su formación se haya dado "muy escasa

AXA: la cuestión política

en pensiones ha generado

inseguridad en el ciudadano

audiencia a la sociedad civil en el diseño concreto de soluciones". Resaltó que se ha perdido la oportunidad de hacer de este acuerdo político, más allá de una comisión parlamentaria, un observatorio multidisciplinar.

Desmontó también González de Frutos la idea de que lo que necesitaba el sistema eran ajustes, pensamiento que se ha tenido los últimos 30 años, apuntó. Si fuera así, aseguró que no existiría 'el problema de las pensiones'. Indicó que el gran error cometido "es no darnos cuenta de que con cambios paramétricos lo único que íbamos a conseguir era llegar adonde hemos llegado": una situación en la que no está clara la sostenibilidad del sistema y en la que únicamente quedará por ajustar la edad de jubilación.

Aseguró en su intervención que lo primero que hay que hacer con el pacto es, antes de hablar de índices de revalorización, de cuentas nocionales o de cualquier otra cosa, es "que repose, se profesionalice y se desapasione". A partir de aquí incidió en ver que el sistema de reparto necesita más reformas que las paramétricas y debe ser visto "como un sistema del bienestar complejo del que forman elementos que hoy prácticamente no existen como el ahorro capitalizado".

Inseguridad en el ciudadano

El consejero delegado de AXA España, Jean Paul Rignault, reclamó una mayor presencia del segundo pilar en el sistema: "Es la asignatura pendiente". A su juicio se ha puesto el foco en la importancia de las pensiones públicas y de los planes privados y "tal vez nos hayamos olvidado un poco del segundo pilar, los planes colectivos".

Respecto al momento actual señaló que tiene sentimientos encontrados. Por una parte, destacó que se alegra al ver que la cuestión relacionada con las pensiones "ocupa y preocupa a la sociedad", pero "es otro cantar si atendemos a cómo se ha legislado en esta materia". Valoró que algunas reformas han ido por el buen camino, aunque otras se han aprobado pero no se han aplicado y otras se han asumido después de decir que no se iban a incorporar al sistema. Para el directivo esta situación "ha trasmitido a la sociedad una sensación de inseguridad e imprecisión que ha tenido más perjuicio que beneficio" y refleja la incapacidad de lograr un acuerdo global entre todas las fuerzas políticas y a largo plazo".

En el acto también intervino el presidente de Inverco, Ángel Martínez Aldama, quien sostuvo que los planes de pensiones como instrumento no han fallado y una muestra de ello es su desarrollo en países como Holanda, Suecia o el Reino Unido. La diferencia es que en España "no funciona el modelo en su conjunto y el tiempo se agota", avisó.

En la primera mesa del encuentro también participó María Francisca Gómez-Jover, subdirectora general de Previsión Social Complementaria de la DGSFP. Repasó la situación de la previsión social complementaria en España y destacó que hay 110.000 millones de patrimonio en Planes de Pensiones con 9 millones de partícipes, aunque su aportación es poca: el 70% no hizo aportaciones el pasado año y el 6% ingresó menos de 300 euros. El sistema español cuenta con 50.000 millones en provisiones matemáticas de otros instrumentos y en total hay menos de 20 millones de personas en los diferentes productos de previsión.