Estos 7 países son una referencia por sus sistemas de pensiones

EFPA España ha elaborado un documento que recoge algunos de los sistemas de pensiones que mejor funcionan en todo el mundo y que pueden servir de modelo a España. Son los siguientes:

- Reino Unido. El sistema de pensiones del Reino Unido incluye un conjunto de ayudas sociales centrado en cubrir prestaciones muy básicas, partiendo de la idea de que el individuo es el principal impulsor de la planificación de su jubilación. Desde abril de 2016, la jubilación británica tiene tres niveles: pensión básica estatal, para aquellos que hayan contribuido un mínimo de años; pensión complementaria (cuantía porcentual al dinero ingresado), financiada en régimen de reparto y que proporciona un importe adicional en función de la renta; y 'Pension Credit, también de carácter contributivo y que constituye un beneficio semanal libre de impuestos para personas con rentas bajas con la finalidad de garantizar un importe mínimo a los pensionistas.

- Suecia. En el modelo sueco prima la información al contribuyente ya que se le envía un documento anual de color naranja donde se le informa puntualmente sobre su pensión pública futura. Fue uno de los primeros países europeos que reformó su sistema de pensiones para crear la capitalización de las cuentas de cada ciudadano, basándose en la elección individual. El primer pilar de este sistema es la pensión pública, financiada por las aportaciones de la empresa y del trabajador, sumando en total el 18,5% de su salario bruto, del que el 16% se va acumulando en una cuenta individual virtual (cuenta nocional) y el otro 2,5% del salario bruto del trabajador se asigna a un Fondo de Pensiones de gestión privada, libremente elegible por el trabajador. El segundo pilar permite que más del 90% de los trabajadores suecos sean partícipes de algún Plan de Pensiones de Empleo, una adhesión cuasi obligatoria y cuya estructura y condiciones dependen de la negociación colectiva entre sindicatos y organizaciones empresariales. Por último, el tercer pilar es de carácter privado, voluntario e individual.

- Austria. Tiene un sistema público de pensiones conocido internacionalmente como "mochila austríaca". Se creó en 2003 y se basa en la aportación por parte de las compañías de un monto deducido del salario bruto del trabajador a un fondo de capitalización. Posteriormente, el gobierno autoriza su gestión por parte de los fondos de carácter privado. La contribución por parte de la empresa al empleado de su salario bruto es del 1,53%, unos fondos que se acumulan en cuenta, exentos de impuestos y de los que puede hacer uso en caso de despido.

- Canadá. Este país plantea un sistema dual de pensión universal (no contributiva) y seguro social (contributiva). El sistema público de pensiones de Canadá cuenta con una cuantía de base fija, a la que se suma el porcentaje del capital obtenido por el trabajador durante su vida laboral. La principal característica del sistema de ingresos es que incluyen acuerdos obligatorios y voluntarios, en los que participan tanto particulares como gobierno, sindicatos y empresarios. Existen tres tipos de prestaciones: el Plan de Pensiones de Canadá (CPP), un plan de pensiones al que se cotiza mientras se trabaja y que garantiza posteriormente un ingreso mensual durante la jubilación; el Seguro de Vejez (OAS), financiado por el gobierno canadiense; y el Suplemento de Ingresos Garantizados (GIS), que complementa el OAS con una prestación adicional no imponible.

- Holanda. Cuenta un sistema de pensiones equilibrado, donde los jubilados reciben, aproximadamente, el 50% del ingreso del sistema público y un 30% de los sistemas de empresa. El sistema público consta de un seguro universal financiado mayoritariamente a través de un sistema de reparto. Para poder acceder a este sistema, se debe haber vivido en el país entre los 15 y los 65 años de edad y haber cotizado durante ese periodo. Por su parte, el sistema combina planes voluntarios con obligatorios. Las empresas no están obligadas a tener un Plan de Pensiones de Empleo, pero suele surgir a partir de la negociación colectiva. De hecho, aproximadamente el 91% de los ciudadanos del país tiene uno de estos planes. 

- Australia. El sistema de jubilación australiano, conocido como 'Superannuation', se caracteriza por su principio de capitalización, que establece el interés independiente de la financiación de su pensión. Gracias a este sistema, todos los ciudadanos cuentan de forma obligatoria con una retención de la nómina para su futura pensión, a cambio de obtener ciertas ventajas fiscales y ahorrar de manera voluntaria a través de otros productos. Existen varias fórmulas de aportaciones, sin embargo, predomina la filosofía de la aportación definida. En ocasiones, estas cantidades son negociadas por la empresa en lo que se conoce como salary sacrifice (sacrificio salarial).

- Chile. Su sistema de pensiones, uno de los más asentados en América Latina, es un sistema de capitalización individual. Todo trabajador debe aportar un mínimo del 10% de su salario, realizando este pago únicamente por las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones) autorizadas por el Estado. En 2008, el Gobierno chileno realizó una gran reforma, introduciendo el Pilar Solidario, financiado por el Estado y dirigido al 60% más pobre de la población que nunca había cotizado o que recibía pensiones muy bajas.

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