Europa concederá más poder a los supervisores nacionales

La Unión Europea (UE) contará con un sistema de supervisión financiera mejorado. Es, al menos, el objetivo del acuerdo provisional al que han llegado el Consejo y el Parlamento Europeo para que las 3 instituciones financieras de supervisión (ABE, Eiopa y ESMA) cuenten con mayores competencias en el ámbito de la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. El acuerdo deberá ahora someterse a la confirmación de los representantes permanente ante la Unión Europea.

Eugen Teodorovici, ministro de Hacienda de Rumanía, país que ostenta la presidencia rotatoria, ha manifestado que se ha dado "un gran paso hacia la modernización de la supervisión de las instituciones financieras en Europa". Ha apuntado que la posibilidad de que la Autoridad Bancaria disponga de competencias reales para el control "permitirá una mayor convergencia entre estados miembros y posibilitará a la UE emprender acciones firmes".

Entre otras cuestiones en el texto, al que le falta su desarrollo técnico, se revisa la estructura de gobernanza de los supervisores y se mantiene el principio de que las decisiones deben ser adoptadas por la junta de supervisores y se otorga un papel fundamental a las autoridades nacionales competentes: no debe tomarse ninguna decisión contra la voluntad de la mayoría de los supervisores nacionales, según una nota información del propio Consejo.

El nuevo modelo se refiere también a la financiación de las autoridades de supervisión, aunque no se realizarán cambios y seguirán dependiendo de los presupuestos de la UE y en parte de las autoridades nacionales. En la reforma también se revisan los poderes de cada una de las autoridades.

El sistema europeo de supervisión financiera se creó en 2011 y está compuesto por las 3 autoridades de supervisión (AES) conformadas por la bancaria (ABE) la de seguros y pensiones (Eiopa) y la autoridad de valores y mercados (ESMA). Además, la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) es la responsable de supervisar el sistema financiero en su conjunto y coordina las políticas de la UE sobre estabilidad financiera.