Se lleva tiempo debatiendo sobre ello y el Informe Global de Bienestar 2021 de Aon ha dado más certezas al respecto: existe un vínculo directo entre el bienestar de los trabajadores y los resultados empresariales. Tras realizar una encuesta a 1.648 empresas de 41 países, se constata que las compañías que cuentan con una estrategia de bienestar para empleados experimentan un impacto directo en la satisfacción y retención de los clientes.

Y el informe de Aon ofrece datos concretos que lo demuestran: las organizaciones que mejoraron su oferta de bienestar para empleados en un 3% vieron como aumentaba un 1% el nivel de satisfacción y retención de clientes; las que lo hicieron en un 3,5%, incrementaron la satisfacción y captación de usuarios también un 1%; y las organizaciones que mejoraron el bienestar de su plantilla en un 4% vieron un aumento del 1% en su beneficio neto y una disminución del 1% en la rotación voluntaria de personal.

A pesar de estos resultados, en el informe de Aon se resalta que aún son muy pocas las empresas que disponen de una estrategia definida. El 82% de las empresas encuestadas admite que el bienestar de los empleados es importante y un 87% afirma que tiene al menos una iniciativa en marcha al respecto. Sin embargo, sólo el 55% reconoce que tiene una estrategia específica y únicamente un 24% integra plenamente el bienestar en su estrategia corporativa.  

En España, las principales barreras por las que las empresas no invierten en bienestar son porque los líderes de las organizaciones están centrados en otros asuntos, como afirma el 58% de los entrevistados; porque no saben cómo incluirlo en su estrategia (48%) y porque no disponen del presupuesto necesario para invertir en ello (28%).

La encuesta también detalla que la cultura de la empresa es el motor número uno para desarrollar con éxito una estrategia de bienestar, pero también es esencial el compromiso y el interés de los empleados.