Los cambios que se están produciendo en la sociedad, la economía y en el ámbito regulatorio están afectando de lleno al sector asegurador. Según explica Rodrigo Rueda, gerente de negocios de la división de Banca y Seguros de Altran, desde el punto de vista del cliente, las relaciones con las aseguradoras se han hecho más fáciles: “Es más fácil contratar o anular pólizas, como también acceder a la competencia. La demanda de los clientes está cambiando, y los productos de las compañías se deben orientar a estos. En la actualidad se buscan pólizas más baratas y con las mismas coberturas, y los clientes las pueden contratar cuando y donde quieren”.

Desde el punto de vista de las compañías, a raíz de los cambios normativos, “tanta regulación repercutirá en el aumento de los costes fijos, en la obligatoriedad en la formación y en no sólo aumentar el control de los procesos de la compañía, sino en orientarlos al cliente”. Y desde el punto de vista del mercado, Rodrigo Rueda considera que la crisis económica y la globalización “repercuten en una guerra de precios con un consecuente estrechamiento de márgenes”.

Por todos estos motivos, este experto considera que las compañías deberían realizar un mayor esfuerzo por ser más eficientes e intentar una mayor captación de clientes. Esta captación, según explica, “puede realizarse ofreciendo el precio más barato por póliza (low cost) o buscando la fidelización del cliente, ofreciendo venta cruzada, o segmentando a los consumidores, ya que no a todos nos gusta que nos traten de la misma manera, ni queremos tratar por igual a todas las personas, o con paquetes que cubran la oferta global de los clientes”.