El año pasado se rebasó por primera la cifra del millón de personas que precisaron servicios de ayuda a domicilio y de teleasistencia. Un informe de la consultora DBK atribuye el crecimiento de la demanda al mayor número de personas mayores que precisan asistencia, al impulso de programas públicos de apoyo y a la aplicación de la Ley de Dependencia.

En 2010 el 44% de personas atendidas (442.000) correspondió a usuarios de servicios de ayuda a domicilio y el 56% restante (573.000) a teleasistencia. El estudio sitúa el valor de mercado de la actividad en 1.450 millones de euros aunque observa una moderación en el ritmo de crecimiento como consecuencia de la negativa coyuntura económica y el aumento del desempleo, "que se han traducido en un descenso del número de horas requeridas, así como por un notable aumento de la presión sobre los precios". En cualquier caso la facturación por servicios de ayuda a domicilio se incrementó en un 8%, hasta 1.300 millones de euros, mientras en teleasistencia aumentó un 10%, hasta 145 millones de euros.

En cuanto a las previsiones, la entidad prevé que "el envejecimiento de la población seguirá impulsando el mercado a medio y largo plazo, si bien a corto plazo la actividad sectorial seguirá viéndose penalizada por el recorte de presupuestos públicos, las dificultades en el desarrollo de la Ley de Dependencia, la disminución de la renta disponible y el alto nivel de desempleo". Estima que al cierre de 2011 el número de usuarios registrará un crecimiento cercano al 4%. Sin embargo, "la reducción del número medio de horas por usuario y la mayor presión sobre los precios impedirán un mayor crecimiento del valor del mercado, que aumentará en torno a un 7% en 2011 y, previsiblemente, algo más en el año siguiente".