Según el European Insurance Report 2015 de Swiss Re, basado en entrevistas realizadas a 13.000 personas en 13 países europeos, la mayoría de los ciudadanos del Viejo Continente no tienen la protección financiera suficiente para hacer frente a una inesperada y grave enfermedad o incapacidad. En su conjunto, el nivel total de infraseguro es de alrededor de 750.000 millones de euros. Asumiendo que las personas necesitarían el 60% de ingresos sustitutivos en el caso de que una enfermedad o lesión les impidiera trabajar, el estudio concluye que los actuales niveles de esos ingresos podrían a duras penas cubrir el 40% en la mayoría de los casos. El aumento de los costes relacionados con la salud, el gradual desmantelamiento de los sistemas del bienestar, el envejecimiento de la población y la caída de las tasas de fertilidad socavarán aún más los niveles de cobertura.