Fátima Báñez propone actualizar pensiones al margen del IPC sin que puedan bajar nunca

El Gobierno ha iniciado el proceso de diálogo y participación con los interlocutores sociales para el diseño del futuro factor de sostenibilidad, con el objetivo de asegurar el pago de las pensiones presentes y futuras. La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, han presentado a los representantes de los sindicatos CCOO y UGT y de las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme una propuesta que aplica el factor de sostenibilidad a las nuevas pensiones a partir de 2019, y que se revisará de forma automática cada 5 años. Este factor no implicará retrasar la edad de jubilación y “respeta los derechos adquiridos de los pensionistas”.

El Índice de Revalorización de las Pensiones, que tiene en cuenta la inflación pero también los ingresos y gastos anuales del sistema y las cuentas de la Seguridad Social, se aplicará a partir de 2014, “de tal manera que ningún pensionista presente o futuro vea mermada su pensión por la aplicación de este índice y tenga siempre un incremento, independientemente de la situación económica”. Habrá un incremento mínimo del 0,25% anual y máximo del IPC más 0,25. Báñez quiere que la reforma sea aprobada por el Parlamento antes de fin de año.

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, señala que no apoyará un factor de sostenibilidad que conlleve una bajada de las pensiones, propone "habilitar nuevas fórmulas de ingresos". Defiende la reforma aprobada por el anterior Gobierno socialista, que entró en vigor en enero, con el retraso paulatino de la edad de jubilación a los 67 años en 2027 y la introducción de un factor de sostenibilidad que vincule la pensión a la esperanza de vida y a la demografía.

El secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, ha pedido al Gobierno que no confunda los problemas coyunturales del sistema de pensiones, que tienen que ver con la falta de ingresos provocada por la crisis económica, con los estructurales, relacionados con el reto demográfico. Carmen López, de UGT, cree que la solución del sistema de pensiones está en el mercado de trabajo y no en una bajada de las prestaciones: “Entendemos que hay una pérdida de poder adquisitivo y que va a haber una bajada de pensiones”.