Fintech e insurtech europeas piden apoyo para impulsar la financiación digital tras la crisis

Varias asociaciones europeas de fintech e insurtech se han unido y han enviado una carta a la Comisión Europea con propuestas en el ámbito regulatorio, legislativo y político para que mejore el acceso de los ciudadanos a los servicios digitales financieros, así como las condiciones de financiación de las entidades que componen este ecosistema. En representación de España se ha sumado AEFI y también hay asociaciones de otros 11 países: Italia, Portugal, Holanda, Suecia, Irlanda, Finlandia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Luxemburgo y Bulgaria). Todas ellas se engloban bajo el paraguas de la Asociación Europea de Finanzas Digitales.

A través de un comunicado, estas asociaciones aseguran que llevan varios meses trabajando para "alcanzar diferentes acuerdos y compartir las mejores prácticas para fomentar y promover dinámicas creadas por el ecosistema, así como fortalecer la comunicación entre toda la industria del continente y la Comisión Europea, en particular para alcanzar acuerdos en el ámbito de las buenas prácticas y la regulación".

Estas asociaciones lamentan que, debido a las restricciones financieras impuestas para hacer frente a la pandemia, muchas de las soluciones digitales para la prestación de servicios financieros no se están pudiendo implementar, al menos no con todo su potencial. Por ello, estas asociaciones piden a la Comisión Europea que considere su modificación "con el fin de aumentar la disponibilidad de soluciones financieras digitales y potenciar un mercado digital más seguro y fiable, especialmente en la etapa posterior a la pandemia del coronavirus".

"Las fintech europeas necesitan el apoyo de la Comisión Europea para liderar la recuperación económica post Covid-19 y poner al servicio de toda la sociedad el expertise y el know how tras muchos años trabajando para desarrollar productos y servicios tecnológicos diferenciales", ha señalado Rodrigo García de la Cruz, presidente de AEFI.

Estas son algunas de las medidas propuestas: aumentar el límite de pago sin contacto, apoyándose en soluciones de autentificación biométrica y digital; crear un mercado único para los servicios financieros digitales que permita a los nuevos participantes un acceso universal a los sandbox en toda la UE y facilitar la supervisión y el acceso al mercado a través de coordinación de las normativas para todos los sandbox en los países comunitarios; mejorar la salud financiera de los consumidores y la inclusión financiera mediante soluciones digitales, especialmente en las zonas rurales; fomentar que los Gobiernos incluyan a las plataformas de financiación de Fintech como una fuente alternativa y eficiente para distribuir las ayudas financieras que se vayan aprobando para proveer de información a empresas; y aumentar el nivel de la financiación del I+D para las nuevas empresas europeas y acelerar la entrega de la financiación, simplificando el proceso de solicitud.