El 9 de febrero se celebra una reunión entre la DGSFP y una delegación del FMI, junto con otros representantes del sector asegurador español, cuyo objetivo es examinar en profundidad la actual situación del sector en Españay algunas pautas para el futuro. Y uno de los puntos sobre los que incidirá el FMI es la necesidad de que en el mercado español se separen las tareas de regulación y supervisión que actualmente están en manos de la DGSFP. De hecho, considera que de cara a la futura implantación de Solvencia II no se puede entender en ese marco que en un mismo órgano de control recaigan la labor de dictar normas y al tiempo de supervisar su cumplimiento.

El planteamiento no es nuevo: En 2006 el FMI elaboró un documento en el que incluso contemplaba diversos modelos alternativos para garantizar la independencia institucional y operativa de la DGSFP, pese a reconocer que nunca se ha producido en el sector asegurador español algún tipo de conflicto. En cualquier caso, consideraba que el español es un modelo único de regulación y supervisión financiera.

Como se recordará, la semana pasada la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, solicitó para la DGSFP la misma autonomía del Banco de España y la CNMV. En concreto, durante su participación en la jornada de ICEA sobre 'Perspectiva del seguro 2012', instó a lograr ese grado de autonomía del que ya gozan las instituciones citadas, al hacer hincapié en el respeto y la confianza que se ha ganado el seguro en España y "lo lógico, lo justo y lo eficiente sería que todo eso que nos hemos ganado se sustentivase ahora, como lógica consecuencia de la arquitectura europea, dotando, por fin, al supervisor español de seguros de los niveles de autonomía que ya tienen los otros dos supervisores locales, Banco de España y CNMV".Es más, apuntó que ni Banco de España ni CNMV son una dirección general del Ministerio de Economía y que no deben serlo y "por tanto, exigimos de nuevo un supervisor independiente con recursos suficientes, dotados por el mercado como hace el resto del sector financiero, que le permitan ejercer esa supervisión al mismo nivel que lo hacen los supervisores de nuestros competidores europeos".