Fundación Mapfre: España, al nivel de Suiza en muertos por incendios

España registra uno de los índices más bajos de muerte por incendio del mundo: 4 muertos por millón de habitantes, sólo superado por Suiza y Holanda, según el estudio ‘Víctimas de incendios en España 2010’, del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de Fundación Mapfre, en colaboración con la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB). Y eso que Javier Larrea, secretario general de la APTB, asegura que hay “escasas exigencias en prevención de incendios en viviendas, sí en edificios públicos, oficinas y aparcamientos, y sólo para los construidos a partir de 1982”. Aunque estos resultados se deben “en gran parte a la alta resistencia al fuego de los materiales de construcción que se utilizan en España”. Antonio Guzmán, del Instituto, destaca la importancia de las campañas educativas y de prevención. Cada año fallecen en España unas 200 personas como consecuencia de un incendio o una explosión, que protagonizan el 33% de las más de 340.000 intervenciones que realizaron los bomberos en 2010. El 70% de las víctimas mortales se concentra en viviendas. Andalucía registra la cuarta parte de éstas. En invierno se producen casi la mitad de esas muertes, fundamentalmente por la noche, y la mayoría son hombres mayores de 65 años. Los descuidos con radiadores, chimeneas y braseros, y el uso inadecuado y el mal estado de enchufes y otras instalaciones eléctricas son las principales causas de estos siniestros.

El estudio defiende que sea obligatoria la instalación de detectores de incendio en los hogares, y que la legislación de protección contra esos siniestros en los edificios debe prestar mucha más atención al objetivo de evitar muertes en las viviendas. Al mismo tiempo, los servicios de bomberos españoles “han de mejorar mucho aún en materia de investigación de incendios para determinar con más precisión la causa”. “Es imposible hacer campañas de prevención de incendios eficaces, si no se conocen minuciosamente los lugares donde se producen, las causas de la iniciación de los incendios y su propagación, así como las circunstancias que rodean a sus víctimas”, concluye el estudio.