“No son tiempos fáciles para los ahorradores tradicionales. Las personas que hasta ahora obtenían una importante parte de sus ingresos a través del ahorro en forma de rentas han visto cómo ha cambiado su situación. Los activos de renta fija, claves en la cartera de inversión de muchos ahorradores, han pasado a no rentar e incluso a que sufran grandes pérdidas”. La reflexión es del director general corporativo de Inversiones de Mapfre, José Luis Jiménez, con motivo de la presentación de ‘El ahorro en perspectiva histórica’, obra editada por Fundación Mapfre.

José Luis Jiménez se ha referido también a las consecuencias de los tipos de interés nominales negativos, “que están afectando al ahorro y a la manera de ahorrar de las personas, las familias y las empresas”. No obstante, ha hecho hincapié en la necesidad de ahorrar, de “renunciar al consumo presente para poder invertir en un consumo mayor en el futuro”, y ha recomendado a los ciudadanos que inviertan en activos financieros más atractivos, como la inclusión de acciones, inmuebles, créditos y capital riesgo, entre otros. “Ahorrar, ha indicado, es igual a inversión y es clave para que un país crezca y se desarrolle, para que mejore el nivel de vida de las personas”.

Durante su intervención, Claudio Marsilio, doctor en Historia Económica y Social por la Universidad Bocconi de Milán, ha destacado que “el ahorro privado está tratando de recuperarse con grandes dificultades de la crisis financiera”, y que la lectura económica de los últimos meses ha puesto de relieve un nuevo escenario. “La tasa del dinero tiende a cero y este cambio radical nos llevará a imaginar soluciones alternativas de inversión. Ahorrar en tiempos de tasas de interés muy bajas e incluso negativas será el verdadero reto del futuro”, ha indicado.